El Ministerio de Salud de Gaza denunció ayer que más de 500 personas murieron en un bombardeo israelí contra el hospital Al Ahli de la Ciudad de Gaza en el marco de los enfrentamientos entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias Maan aseguraron que tras el bombardeo se desató un incendio en el hospital. La Media Luna Roja Palestina tildó el ataque de “genocidio” en la red social X, antes conocida como Twitter.
El portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal, aseguró en declaraciones a la cadena Al Yazira recogidas por el Ministerio del Interior gazatí en su canal de Telegram que “las escenas” de la “atroz masacre” son “indescriptibles”. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, declaró tres días de luto oficial por el bombardeo sobre el hospital, por lo que las banderas ondearán a media asta, según recogió la agencia de noticias WAFA.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, no confirmó que el ataque contra el hospital fuese llevado a cabo por las fuerzas israelíes, alegando que hay “numerosos informes falsos” distribuidos por Hamás. “Lo verifiqué con la División de Gaza y con el coordinador de actividades en el terreno, y aún no tenemos todos los detalles. Es difícil creer que haya cifras tan altas cuando el ataque fue tan reciente”, dijo, según recogió el diario “Haaretz”. Posteriormente, aseguraron que la explosión en el hospital de Al Ahli fue provocada por una misil fallido lanzado por Yihas Islámica, organización terrorista que secundó la ofensiva de Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, responsabilizó por su parte a los “terroristas bárbaros de Gaza” del ataque contra el hospital. “Que el mundo entero lo sepa: los terroristas bárbaros de Gaza son los únicos que atacaron el hospital en Gaza, no el Ejército”, afirmó el primer ministro en un comunicado.
Médicos sin Fronteras denunció la masacre producida por el “espantoso” ataque al hospital en Gaza, y ha exigido que termine este “derramamiento de sangre”.
Uno de los profesionales de Médicos sin Fronteras, el doctor Ghassan Abu Sittah, ha relatado los primeros momentos tras el bombardeo: “Estábamos operando en el hospital, hubo una fuerte explosión y el techo cayó sobre el quirófano. Esto es una masacre”, declaraba en un comunicado remitido por la organización.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina cifró ayer en más de 3.000 los muertos y más de 12.500 los heridos por los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, mientras que contabilizó en 61 los muertos en Cisjordania. Casi dos tercios de esos 3.000 muertos causados por los bombardeos israelíes sobre Gaza son mujeres y niños, dijo ayer el grupo islamista Hamás. “940 niños palestinos y 1.032 mujeres han muerto en los mortíferos ataques aéreos contra la sitiada Gaza”, dijo Hamás en un comunicado, mientras los fallecidos siguen aumentando a números sin precedentes, en la que es el conflicto con mayores estragos humanos que sufre Gaza tras otros cuatro guerras con Israel desde el año 2008.
