El embajador ruso en Francia dice que Al Asad acepta marcharse 'de manera civilizada'

El embajador ruso en Francia, Alexandre Orlov, sostuvo hoy que el líder sirio Bachar al Asad ha aceptado ya abandonar el poder, siempre y cuando su salida se produzca 'de una manera civilizada'.
En una entrevista concedida a la emisora RFI, el diplomático recordó que el Ejecutivo sirio aprobó el plan de paz acordado el pasado 30 de junio en Ginebra, que preveía la transición hacia un régimen democrático.

'Al Asad nombró a un representante para entablar negociaciones con la oposición respecto a esa transición. Es decir, acepta marcharse, pero marcharse de una manera civilizada', recalcó Orlov.

Su entrevista se produce un día después de que Rusia y China ejercieran por tercera vez su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para frenar una resolución sobre Siria, al votar en contra de un proyecto que amenaza con imponer sanciones al régimen.

Para el embajador, Rusia no defendió a ese gobierno, sino 'al orden internacional tal y como se creó después de 1945 en torno a las Naciones Unidas, con cierto número de principios del derecho internacional que condenan la injerencia en los asuntos internos' y abogan por el respeto de la soberanía y la integridad territorial.

A su juicio, su país cree que puede haber una solución política a ese conflicto iniciado en marzo de 2011, pero el resto de la comunidad internacional, según él, 'no ha trabajado lo suficiente con la oposición siria para incitarla a sentarse en la mesa de negociaciones'.

En su opinión los países occidentales han tomado partido 'por una de las fuerzas beligerantes' en un conflicto en el que hay 'en primer lugar un choque entre dos tendencias del islam: los suníes, representados por Arabia Saudí y Kuwait, y los chiíes, por Siria e Irán'.

El embajador quiso hacer hincapié además en que 'Siria no es un socio importante de Rusia a nivel económico', y en que el país no tiene intereses concretos que defender, sino que entre ambos hay 'desde hace tiempo relaciones muy estrechas'.

Orlov subrayó que la preocupación de Rusia radica en que se da en ese país 'una radicalización del islam', e indicó que pese a su negativa en la votación de ayer en el Consejo de Seguridad, hoy el país aprobará la resolución sobre la ampliación del mandato de la Misión de Observación de las Naciones Unidas en Siria (UNSMIS).

'La presencia de observadores internacionales es esencial. En primer lugar -subrayó- porque su mera presencia ha calmado un poco los ánimos. Pero sobre todo, para tener una fuente segura de información. Rusia votará, por supuesto, a favor'.

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