La Policía francesa ha desplegado un enorme dispositivo para detener a dos presos supuestamente peligrosos que se fugaron a las 16.30 horas domingo de la cárcel de Allier, en el centro del país, un centro penitenciario reputado por su nivel de seguridad dado que los reclusos que alberga cumplen grandes condenas.
Los reclusos, Christophe Khider, de 37 años, y Omar Top el Hadj, de 29, estaban en el locutorio habilitado para hablar con las visitas cuando sacaron una pistola y tomaron como rehenes a dos carceleros que vigilaban en lugar.
Armados con explosivos, los dos prisioneros hicieron luego saltar por los aires la puerta del locutorio y la del puesto central de información. Dado que la vida de los dos guardianes estaba en juego, el director de la penitenciaría decide dejar salir a los prisioneros que, en el parking del establecimiento, se hacen con un coche en el que huyen con los dos secuestrados.
Poco después, unos kilómetros más al norte, en Nevers, sufren un accidente y cambian de vehículo obligando a los ocupantes del mismo a abandonarlo a punta de pistola y manteniendo con ellos a los dos guardas de la cárcel.
Policía y Gendarmería inician la persecución de los fugitivos - que se dirigen hacia el norte del país-con la ayuda del Grupo de Intervención de la Policía Nacional (GIPN). Para entonces ya se ha desplegado el denominado 'Plan Epervier' (Gavilán) y dos helicópteros se suman a las operaciones de búsqueda.
Sabiéndose perseguidos, cambian de coche por tercera vez y se hacen con un Audi4, a bordo del cual logran burlar el control policial del peaje de la autopista A6 de la región parisina. A eso de las 19.20 horas los secuestrados son liberados en Evry, al sur de París.
Hacia las 23.00 horas chocan en Camon, al norte de París, con la parte trasera de un Volkswagen a bordo del cual iban un hombre de 70 años y su nieto de tres, a los que toman como nuevos rehenes. Le roban la tarjeta de crédito al hombre y con ella logran retirar dinero en un cajero automático. A continuación se dirigen hacia Arras, localidad situada al sur de Lille, donde dejan en libertad al hombre y su nieto sobre las cinco de la mañana.
Durante la noche del domingo al lunes los investigadores han tomado testimonio a unas cuarentena de personas que se encontraban en el recinto de las visitas en el momento en el que los dos detenidos retuvieron a los vigilantes haciendo uso de, al menos, una pistola.
DIRECCION BELGICA
La investigación intentará determinar, entre otras cosas, cómo es posible que los fugitivos, considerados 'detenidos especialmente vigilados' (DPS) pudieran hacerse con el explosivo --del tipo C4, según las primeras hipótesis, presentado en forma de pasta y por tanto difícil de detectar-en una cárcel que no está, como muchas otras prisiones francesas, superpoblada porque cuenta con 112 personas para 126 plazas.
Christophe Khider está condenado a cadena perpetua por la muerte de un rehén durante un atraco en 1995 y Top el Hadj a diez por haber participado en un tiroteo contra policías en Seine Saint Denis a finales de 2002.
Bien conocidos en los circuitos del crimen organizado, parece que los dos se dirigen ahora hacia Bélgica, razón por la cual la Policía gala ha alertado a los controles fronterizos y a las autoridades del país vecino.
Armados con explosivos, los dos prisioneros hicieron luego saltar por los aires la puerta del locutorio y la del puesto central de información. Dado que la vida de los dos guardianes estaba en juego, el director de la penitenciaría decide dejar salir a los prisioneros que, en el parking del establecimiento, se hacen con un coche en el que huyen con los dos secuestrados.
Poco después, unos kilómetros más al norte, en Nevers, sufren un accidente y cambian de vehículo obligando a los ocupantes del mismo a abandonarlo a punta de pistola y manteniendo con ellos a los dos guardas de la cárcel.
Policía y Gendarmería inician la persecución de los fugitivos - que se dirigen hacia el norte del país-con la ayuda del Grupo de Intervención de la Policía Nacional (GIPN). Para entonces ya se ha desplegado el denominado 'Plan Epervier' (Gavilán) y dos helicópteros se suman a las operaciones de búsqueda.
Sabiéndose perseguidos, cambian de coche por tercera vez y se hacen con un Audi4, a bordo del cual logran burlar el control policial del peaje de la autopista A6 de la región parisina. A eso de las 19.20 horas los secuestrados son liberados en Evry, al sur de París.
Hacia las 23.00 horas chocan en Camon, al norte de París, con la parte trasera de un Volkswagen a bordo del cual iban un hombre de 70 años y su nieto de tres, a los que toman como nuevos rehenes. Le roban la tarjeta de crédito al hombre y con ella logran retirar dinero en un cajero automático. A continuación se dirigen hacia Arras, localidad situada al sur de Lille, donde dejan en libertad al hombre y su nieto sobre las cinco de la mañana.
Durante la noche del domingo al lunes los investigadores han tomado testimonio a unas cuarentena de personas que se encontraban en el recinto de las visitas en el momento en el que los dos detenidos retuvieron a los vigilantes haciendo uso de, al menos, una pistola.
DIRECCION BELGICA
La investigación intentará determinar, entre otras cosas, cómo es posible que los fugitivos, considerados 'detenidos especialmente vigilados' (DPS) pudieran hacerse con el explosivo --del tipo C4, según las primeras hipótesis, presentado en forma de pasta y por tanto difícil de detectar-en una cárcel que no está, como muchas otras prisiones francesas, superpoblada porque cuenta con 112 personas para 126 plazas.
Christophe Khider está condenado a cadena perpetua por la muerte de un rehén durante un atraco en 1995 y Top el Hadj a diez por haber participado en un tiroteo contra policías en Seine Saint Denis a finales de 2002.
Bien conocidos en los circuitos del crimen organizado, parece que los dos se dirigen ahora hacia Bélgica, razón por la cual la Policía gala ha alertado a los controles fronterizos y a las autoridades del país vecino.
