La derecha francesa celebra hoy y mañana una reunión en Niza, en la que planea la hipótesis de una vuelta a la política del expresidente Nicolas Sarkozy y la lucha por el control de su partido, la UMP.
El presidente de la asociación de los 'Amigos de Nicolas Sarkozy', el exministro Brice Hortefeux, señaló que aunque el día de su derrota electoral el 6 de mayo el anterior jefe del Estado había dicho que quería volver a ser 'un francés entre los franceses', 'muchos simpatizantes' quieren que vuelva.
Hortefeux, uno de los más íntimos de Sarkozy desde que entraron en política cuando eran jóvenes que le ha servido de portavoz oficioso, hizo una defensa de la herencia de su jefe como aglutinador de la derecha, en una entrevista publicada hoy por 'Le Figaro'.
'La derecha y el centro se unieron gracias a él. Supo crear, instaurar o imponer un clima de unidad. Fue el cemento de una unión que no había existido desde la creación de la quinta República' en 1958', destacó el fiel lugarteniente de Sarkozy, que subrayó el 'éxito anunciado' de la reunión de Niza, en la que participan 3.000 militantes y cargos electos de la Unión por una Mayoría Popular (UMP).-
En un momento en que se están manifestando los pretendientes a la presidencia de la UMP, que se decide en la segunda mitad noviembre, el secretario general de la asociación de los Amigos de Nicolas Sarkozy' y anfitrión del encuentro como alcalde y diputado de Niza, Christian Estrosi, fue más directo sobre las intenciones de los organizadores.
'Estoy convencido de que sólo su retorno -es todavía demasiado pronto- permitirá federar la derecha republicana y el centro', dijo en otra entrevista a 'Le Nouvel Observateur' Estrosi, que contó que el expresidente francés de 2007 a mayo de 2012 ve esta cita del fin de semana a la que no va a asistir 'con simpatía'.
Sí que estará el actual secretario general de la UMP, Jean-François Copé, candidato a la presidencia del partido, y tres de sus probables rivales en noviembre: los exministros Nathalie Kosciusko-Morizet, Bruno Le Maire y Xavier Bertrand.
Faltará el gran favorito, el exprimer ministro François Fillon, convaleciente de un accidente de moto, que no obstante ha querido enviar un mensaje a los participantes y ha enviado a sus principales valedores.
Fillon, que estuvo al frente del Gobierno durante todo el mandato de jefe del Estado de Sarkozy, ha querido estos últimos días marcar su diferencia con el ahora homenajeado, en particular en su temperamento y en el ritmo de reducción del déficit público.
Hortefeux y Estrosi han insistido en que este encuentro no puede servir de tribuna personal de cara al congreso del partido, y en que como la propia asociación, tiene un doble objetivo.
Se trata de 'dar testimonio de nuestro reconocimiento y nuestra fidelidad a Nicolas Sarkozy y ayudar al juicio de la historia sobre su quinquenio, que para nosotros ha sido un tiempo excepcional de reformas, de iniciativas y de adaptaciones a las evoluciones de la sociedad y del mundo que cambia', en palabras del primero.
Según un sondeo reciente realizado por el instituto demoscópico Ifop, un 53 % de los simpatizantes de la UMP querrían que Sarkozy vuelva a la política activa y se prepare a las próximas presidenciales, en 2017.
Un retorno cuyo primer paso podrían haber sido las críticas apenas encubiertas de inacción a su sucesor, el socialista François Hollande, en el conflicto sirio, con un comunicado tras entrevistarse con el líder del Consejo Nacional Sirio, Abdel Baset Saida.
Hortefeux, uno de los más íntimos de Sarkozy desde que entraron en política cuando eran jóvenes que le ha servido de portavoz oficioso, hizo una defensa de la herencia de su jefe como aglutinador de la derecha, en una entrevista publicada hoy por 'Le Figaro'.
'La derecha y el centro se unieron gracias a él. Supo crear, instaurar o imponer un clima de unidad. Fue el cemento de una unión que no había existido desde la creación de la quinta República' en 1958', destacó el fiel lugarteniente de Sarkozy, que subrayó el 'éxito anunciado' de la reunión de Niza, en la que participan 3.000 militantes y cargos electos de la Unión por una Mayoría Popular (UMP).-
En un momento en que se están manifestando los pretendientes a la presidencia de la UMP, que se decide en la segunda mitad noviembre, el secretario general de la asociación de los Amigos de Nicolas Sarkozy' y anfitrión del encuentro como alcalde y diputado de Niza, Christian Estrosi, fue más directo sobre las intenciones de los organizadores.
'Estoy convencido de que sólo su retorno -es todavía demasiado pronto- permitirá federar la derecha republicana y el centro', dijo en otra entrevista a 'Le Nouvel Observateur' Estrosi, que contó que el expresidente francés de 2007 a mayo de 2012 ve esta cita del fin de semana a la que no va a asistir 'con simpatía'.
Sí que estará el actual secretario general de la UMP, Jean-François Copé, candidato a la presidencia del partido, y tres de sus probables rivales en noviembre: los exministros Nathalie Kosciusko-Morizet, Bruno Le Maire y Xavier Bertrand.
Faltará el gran favorito, el exprimer ministro François Fillon, convaleciente de un accidente de moto, que no obstante ha querido enviar un mensaje a los participantes y ha enviado a sus principales valedores.
Fillon, que estuvo al frente del Gobierno durante todo el mandato de jefe del Estado de Sarkozy, ha querido estos últimos días marcar su diferencia con el ahora homenajeado, en particular en su temperamento y en el ritmo de reducción del déficit público.
Hortefeux y Estrosi han insistido en que este encuentro no puede servir de tribuna personal de cara al congreso del partido, y en que como la propia asociación, tiene un doble objetivo.
Se trata de 'dar testimonio de nuestro reconocimiento y nuestra fidelidad a Nicolas Sarkozy y ayudar al juicio de la historia sobre su quinquenio, que para nosotros ha sido un tiempo excepcional de reformas, de iniciativas y de adaptaciones a las evoluciones de la sociedad y del mundo que cambia', en palabras del primero.
Según un sondeo reciente realizado por el instituto demoscópico Ifop, un 53 % de los simpatizantes de la UMP querrían que Sarkozy vuelva a la política activa y se prepare a las próximas presidenciales, en 2017.
Un retorno cuyo primer paso podrían haber sido las críticas apenas encubiertas de inacción a su sucesor, el socialista François Hollande, en el conflicto sirio, con un comunicado tras entrevistarse con el líder del Consejo Nacional Sirio, Abdel Baset Saida.
