Reportaje

Un festival para animar a Portugal a hablar de su tristeza

Dos chicas conversan delante de una vista panorámica de Lisboa. (Foto: Unsplash)
photo_camera Dos chicas conversan delante de una vista panorámica de Lisboa. (Foto: Unsplash)
"Mental es un festival que tiene como objetivo primordial combatir el estigma en la salud mental para toda la sociedad

"¿Cómo te sientes?" es una pregunta tabú para buena parte de los portugueses, tendentes a una auto-silenciada tristeza con la que busca acabar un festival que anima a hablar alto y claro sobre lo que atormenta a la mente en el país de la "saudade".

"Mental" es un evento que se desarrolla durante varias semanas de noviembre en teatros y salas de Lisboa y Oporto con actividades como cine, teatro, danza y debates en los que participan neurólogos, psicólogos y psiquiatras, entre otros, con la salud mental como eje.

"Mental es un festival que tiene como objetivo primordial combatir el estigma en la salud mental para toda la sociedad. Es un festival dirigido a todas las personas, de ahí que tenga una programación preparada para todas las edades", dice a Efe su directora, Ana Pinto Coelho.

Desde yoga para niños a charlas sobre la demencia dirigidas a la tercera edad. Hay proyecciones de películas y debates, ocasiones para preguntar lo que se suele esconder en lo más hondo y que, al quedar al descubierto, revelan que son más frecuentes de lo que se cree.

Hacerlo es un reto porque supone afrontar un tema que se ha demostrado fértil para los prejuicios, como por ejemplo que pedir ayuda es "cosa de débiles", y segundo, porque se ha considerado parte de la idiosincrasia portuguesa.

Fado, drama, "saudade", frío. Una suerte de reclamo exótico para foráneos - hay hasta mapas que indican los mejores sitios para llorar en Lisboa - y que buena parte de la sociedad ha acabado por asumir como parte de la identidad nacional.

Datos de la Dirección General de Salud y la ONG Eutimia, dedicada a estudiar la depresión en el país, indicaron que 400.000 ciudadanos - de una población de de diez millones - padecen depresión, y que Portugal "es el país de Europa con la tasa de depresión más elevada".

Por su parte, la Sociedad Portuguesa de Psiquiatría y Salud Mental estima que "la depresión afecta a lo largo de la vida a cerca del 20 % de la población portuguesa y es considerada la principal causa de incapacidad y la segunda causa de pérdida de años de vida saludables".

Un problema del que las autoridades son conscientes.

"La depresión en Portugal tiene características epidémicas, es una epidemia silenciosa", reconocía el pasado año en una entrevista con Efe el ahora exministro de Salud, Adalberto Campos Fernandes, que consideraba la salud mental como "una prioridad" para la sanidad pública.

Pero este aspecto no debe trabajarse solo en consultas, defiende el festival "Mental", creado en 2017 y que "tiene como objetivo primordial hablar claro y claramente sobre la salud mental", expone en su página web.

Los responsables de Mental quieren acabar con el silencio auto-impuesto y que los ciudadanos se lancen a expresar sus emociones.

"Todos nosotros tendremos alguna vez en nuestra vida un periodo, una fase, en que sufriremos un problema de salud mental, y raramente queremos de una manera general admitirlo, porque aún hay mucha vergüenza", lamenta Coelho.

Admitirlo supone enfrentarse, por ejemplo, a "ese complejo de que solos somos capaces de resolverlo, porque si no, somos débiles".

Salir de esa soledad es una de las prioridades del festival, un camino que se inicia con un simple pregunta que han convertido en su lema: ¿Cómo te sientes?

"Si una persona va hablando, incluso consigo misma, y hace autoanálisis de cómo se siente, y en lugar de restar importancia a lo que está sintiendo, le da valor, está poniendo en primer lugar su salud mental", explica Coelho.

"Y a partir del momento en que está bien consigo mismo consigue estar también bien con los otros", resume.

El deseo de los responsables de "Mental" es que la salud mental sea vista con la misma importancia que la física, que se pida ayuda con la misma diligencia.

"Tenemos cuerpo, tenemos mente, tenemos salud física y mental. Es muy simple esto, se trata de poner la misma atención", y "buscar un profesional cuando se necesita".

"Ser fuerte es eso. Ser fuerte no es aguantar solo", zanja Coelho, que se muestra preocupada porque la tendencia de callar se vea incluso en "guarderías", en casos de niños que pierden a algún abuelo "y están tristes, pero tienen vergüenza de hablar".

Una cuestión, destaca, muy interiorizada en Portugal.

"Nos llamaban "los llorones" ¿no? Creo que los portugueses son capaces de ser muy tristes, sí", afirma, aunque considera que el problema de base es que "en sociedad no nos tratamos bien los unos a los otros".

¿El primer consejo para una buena salud mental? "Estar atento a sí mismo, muy atento. No restar importancia a los días tristes", recomienda. 

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