El Gobierno aprobó un proyecto de ley que plantea que sólo reciban donaciones de los ciudadanos

Italia elimina la financiación pública directa a los partidos

El primer ministro italiano, Enrico Letta, durante una rueda de prensa. (Foto: GUIDO MONTANI)
El Ejecutivo de coalición italiano, presidido por Enrico Letta, aprobó ayer un proyecto de ley para modificar el actual sistema de financiación de los partidos políticos, con la supresión gradual de los fondos directos provenientes del Estado.
Este proyecto de ley, uno de los más esperados del programa del recién constituido Ejecutivo, sostenido por el centroizquierda y el centroderecha, contempla además una serie de exigencias en materia de transparencia y democracia interna para que los partidos puedan acogerse al nuevo sistema de financiación. Con esta medida, según informó el Gobierno en un comunicado al término del Consejo de Ministros, el Estado dejará de financiar directamente a los partidos, para ser los propios ciudadanos y contribuyentes quienes pasen a realizar donaciones a las formaciones políticas de dos formas distintas alternativas.

La primera será las donaciones por parte de particulares, que tendrán a cambio una serie de detracciones fiscales, del 52% para los importes donados entre los 50 y los 5.000 euros anuales, y del 26% (la misma que se contempla para las ONG) para importes superiores y hasta los 20.000 euros.

La otra solución es la de que en la declaración de la renta, a partir del ejercicio fiscal de 2014, los contribuyentes decidan dar el 2 por 1.000 de su contribución a los partidos a través de una tarjeta en la que aparezcan aquellos que tienen derecho a esta opción, es decir, quienes en las últimas elecciones consiguieran al menos un escaño en el Parlamento.

Para acceder a la otra opción los partidos tendrán que haber conseguido en las últimas elecciones al menos un escaño en el Parlamento nacional o regional, o haber presentado candidatos en al menos tres circunscripciones para las Cámaras nacionales y en una en la del Parlamento Europeo.

Este nuevo sistema de financiación, que comenzará ya el año que viene, supondrá la reducción gradual de la financiación pública directa a los partidos, que hasta ahora destinaba una serie de fondos en base a los resultados electorales, hasta su supresión. Así, en el primer ejercicio fiscal posterior a su entrada en vigor se reducirá un 40% la financiación directa a los partidos, un 50% el año posterior y un 60% el siguiente, para después cesar definitivamente.

Para participar en este nuevo sistema de financiación 'los partidos deberán organizarse de acuerdo a requisitos mínimos idóneos que garanticen la democracia interna. Deberán también asegurar la transparencia y el acceso a todas las informaciones relativas a su propio funcionamiento, también con la realización de una página web', explicó el Gobierno en la nota.

Los partidos, que deberán publicar en sus páginas web sus propias cuentas, tendrán derecho además, fuera de la campaña electoral, a espacios gratuitos en la televisión pública para transmitir mensajes a los ciudadanos con sus propuestas políticas.

Esta era una de las principales medidas que había prometido Letta en su discurso de investidura para reducir los llamados 'costes de la clase política' en un momento en el que se exigen esfuerzos fiscales a los ciudadanos.

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