Tres estudiantes indonesios se cosieron hoy la boca, durante una manifestación en Yakarta, para exigir la dimisión del presidente del país, Susilo Bambang Yudhoyono, quien cumplirá los 100 primeros días de su segundo mandato el jueves blanco de crecientes críticas.
El gesto pretende caldear el ambiente de cara a la jornada de protestas generalizadas prevista para el día 28, donde miles de personas participarán en una serie de protestas coordinadas en una veintena de ciudades indonesias.
'Tenemos una demanda clara. Fracasar implica dimitir', señaló Adhie Massardi, portavoz del Comité del Despertar de Indonesia, una de los colectivos organizadores de las protestas.
Las concentraciones de esta semana culminan una serie de actos que durante semanas han agitado Yakarta y las principales ciudades del país, y que se dirigen contra Yudhoyono y su equipo de gobierno.
El mandatario indonesio, que fue cómodamente reelegido en las urnas el pasado julio, vive el momento más problemático de su mandato por el polémico rescate de un pequeño banco con dinero público.
Según los críticos, a los que hoy se sumaron varios partidos de la coalición gobernante, los 6,700 billones de rupias (720 millones de dólares o 510 millones de euros) inyectados en Bank Century son diez veces la cantidad aprobada inicialmente para ayudar a subsanar los problemas de liquidez de la entidad financiera.
Consideran, además, que la intervención no estaba justificada económicamente porque la bancarrota de la entidad no habría dañado el sistema financiero indonesio.
Algunos opositores han señalado que parte del 'rescate' se pudo emplear para sufragar la campaña electoral de Yudhoyono, lo que investiga una comisión parlamentaria.
'Tenemos una demanda clara. Fracasar implica dimitir', señaló Adhie Massardi, portavoz del Comité del Despertar de Indonesia, una de los colectivos organizadores de las protestas.
Las concentraciones de esta semana culminan una serie de actos que durante semanas han agitado Yakarta y las principales ciudades del país, y que se dirigen contra Yudhoyono y su equipo de gobierno.
El mandatario indonesio, que fue cómodamente reelegido en las urnas el pasado julio, vive el momento más problemático de su mandato por el polémico rescate de un pequeño banco con dinero público.
Según los críticos, a los que hoy se sumaron varios partidos de la coalición gobernante, los 6,700 billones de rupias (720 millones de dólares o 510 millones de euros) inyectados en Bank Century son diez veces la cantidad aprobada inicialmente para ayudar a subsanar los problemas de liquidez de la entidad financiera.
Consideran, además, que la intervención no estaba justificada económicamente porque la bancarrota de la entidad no habría dañado el sistema financiero indonesio.
Algunos opositores han señalado que parte del 'rescate' se pudo emplear para sufragar la campaña electoral de Yudhoyono, lo que investiga una comisión parlamentaria.
