La llegada ayer a Madrid de 37 excarcelados, que serán acogidos en diversos centros y viviendas de ocho comunidades autónomas, pone fin al proceso de liberación de presos políticos en Cuba. Así lo anunció el Gobierno español poco después de que aterrizara, a las 07,45 horas en el aeropuerto de Madrid-Barajas, el avión fletado por el Ministerio de Exteriores con los 37 excarcelados y 208 familiares.
Desde que comenzó el pasado mes de julio el proceso acordado por el régimen de Castro y la Iglesia de La Habana, con el respaldo del Gobierno español, han sido puestos en libertad 115 opositores, de los que 103 han viajado a España junto con 647 familiares. De los 115 disidentes que salieron de la cárcel en los últimos nueve meses, sólo doce, del llamado 'Grupo de los 75' condenados en 2003, se quedaron en Cuba al rechazar el exilio en España.
Nada más llegar a Madrid, los 37 liberados cubanos fueron trasladados a centros de acogida y viviendas de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cantabria, País Vasco, Castilla-La Mancha, Cataluña y Castilla y León. En más de una docena de autobuses se han desplazado a Sevilla, Puente Genil (Córdoba), Torrelavega (Cantabria), Valencia, Alzira (Valencia), Cullera (Valencia), Málaga, Baracaldo (Bilbao), Sigüenza (Guadalajara), Barcelona y Valladolid. Sin embargo, el opositor Orlando Fundora, que salió del aeropuerto en una ambulancia de la Cruz Roja, se quedó en Madrid debido a su delicado estado de salud.
Fundora aseguró que lleva en la sangre 'la democracia y la libertad' y que seguirá luchando en la distancia por su país. Agradeció el recibimiento de las Damas de Blanco y de los opositores cubanos en España, así como la oportunidad de ser libre que el Gobierno español y la Iglesia católica de Cuba le han brindado.
El opositor cubano, condenado a 18 años de cárcel en el 2003, confesó que su vida en la cárcel 'fue bastante negra. Los alimentos estaban en muy mal estado, no había nada de higiene ni de medicamentos, pero sí ratones, cucarachas, excremento y orines'.
Entre los que llegaron en la mañana de ayer al aeropuerto madrileño de Barajas se encontraba también Néstor Rodríguez Lobaina, presidente y cofundador del Movimiento Juvenil Cubano por la Democracia, detenido en diciembre de 2010 y al que recientemente Amnistía Internacional adoptó como prisionero de conciencia.
Nada más llegar a Madrid, los 37 liberados cubanos fueron trasladados a centros de acogida y viviendas de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cantabria, País Vasco, Castilla-La Mancha, Cataluña y Castilla y León. En más de una docena de autobuses se han desplazado a Sevilla, Puente Genil (Córdoba), Torrelavega (Cantabria), Valencia, Alzira (Valencia), Cullera (Valencia), Málaga, Baracaldo (Bilbao), Sigüenza (Guadalajara), Barcelona y Valladolid. Sin embargo, el opositor Orlando Fundora, que salió del aeropuerto en una ambulancia de la Cruz Roja, se quedó en Madrid debido a su delicado estado de salud.
Fundora aseguró que lleva en la sangre 'la democracia y la libertad' y que seguirá luchando en la distancia por su país. Agradeció el recibimiento de las Damas de Blanco y de los opositores cubanos en España, así como la oportunidad de ser libre que el Gobierno español y la Iglesia católica de Cuba le han brindado.
El opositor cubano, condenado a 18 años de cárcel en el 2003, confesó que su vida en la cárcel 'fue bastante negra. Los alimentos estaban en muy mal estado, no había nada de higiene ni de medicamentos, pero sí ratones, cucarachas, excremento y orines'.
Entre los que llegaron en la mañana de ayer al aeropuerto madrileño de Barajas se encontraba también Néstor Rodríguez Lobaina, presidente y cofundador del Movimiento Juvenil Cubano por la Democracia, detenido en diciembre de 2010 y al que recientemente Amnistía Internacional adoptó como prisionero de conciencia.
