París y Londres se sumaron ayer a los desalojos de los campamentos de 'indignados' del pasado martes en Nueva York, y mientras en la capital francesa la policía procedía a desalojar el campamento establecido en el barrio financiero, en Londres los 'indignados' recibieron una notificación judicial que les exige abandonar el campamento establecido a los pies de la catedral de San Pablo antes las 18.00 horas de hoy.
La policía francesa desmanteló el campamento instalado desde el pasado día 4 en La Défense, el distrito financiero de París, en una intervención en la que no hubo detenciones, según indicó la Prefectura de policía de la capital francesa. Una versión que niegan los indignados, que emitieron un comunicado para denunciar los hechos y señalar que los policías se comportaron de forma 'extremadamente' violenta y confiscaron los materiales con los que se protegían del frío.
En Londres, un funcionario del ayuntamiento repartió entre las 200 tiendas de los manifestantes la notificación que les exige que desmonten el campamento anticapitalista alrededor de la catedral.
Además, la notificación amenaza con llevar el caso al Tribunal Superior de Londres si los 'indignados' no lo hacen antes de la hora indicada. Los manifestantes mostraron su intención de luchar contra la decisión municipal y anunciaron que en principio no abandonarán su campamento.
En cuanto a Nueva York, tras la decisión de un juez que les prohibía volver a ubicar su acampada en la plaza del sur de Manhattan, el parque volvió a llenarse de los miembros del movimiento pese al fuerte dispositivo policial que les impidió instalar de nuevo sus tiendas de campaña.
El portavoz del movimiento aseguro que, tras el desalojo por la fuerza llevado a cabo por la policía el pasado martes, se sienten 'más fuertes', amenazando con seguir con las protestas.
En Londres, un funcionario del ayuntamiento repartió entre las 200 tiendas de los manifestantes la notificación que les exige que desmonten el campamento anticapitalista alrededor de la catedral.
Además, la notificación amenaza con llevar el caso al Tribunal Superior de Londres si los 'indignados' no lo hacen antes de la hora indicada. Los manifestantes mostraron su intención de luchar contra la decisión municipal y anunciaron que en principio no abandonarán su campamento.
En cuanto a Nueva York, tras la decisión de un juez que les prohibía volver a ubicar su acampada en la plaza del sur de Manhattan, el parque volvió a llenarse de los miembros del movimiento pese al fuerte dispositivo policial que les impidió instalar de nuevo sus tiendas de campaña.
El portavoz del movimiento aseguro que, tras el desalojo por la fuerza llevado a cabo por la policía el pasado martes, se sienten 'más fuertes', amenazando con seguir con las protestas.
