Mapas imprecisos, entregados por los dueños de la empresa, causaron ayer un nuevo fracaso en los esfuerzos para contactar con 33 obreros que el 5 de agosto quedaron atrapados por un derrumbe en una mina del norte de Chile, según dijeron los encargados del rescate. 'Con mala información es difícil tomar una decisión precisa (...), sólo tengo la información entregada por la empresa', explicó a los periodistas Andrés Sougarret, el experto que ha estado al frente de los trabajos.
Los 33 mineros cumplieron ayer 14 días atrapados a 700 metros de profundidad en la mina de cobre y oro San José, de la empresa San Esteban, en la región de Atacama. Una de las nueve sondas que perforan la mina superó ayer los 700 metros, pero sin contactar con las víctimas ni encontrar el refugio donde se supone pudieron guarecerse.
