El ministro de Economía egipcio dimite en protesta por la matanza de los coptos

Foto: Reuters
Los testigos aseguran que el Ejército lanzó los cadáveres de los manifestantes cristianos al Nilo
'Aunque el Gobierno, probablemente, no sea el responsable directo de los hechos, la responsabilidad recae, en última instancia, sobre sus espaldas'. Hazem el Beblawi, titular de Economía egipcio, presentó su dimisión este martes, en protesta por la matanza de los coptos, pero fue rechazada. Los presentes aseguran que el Ejército lanzó al Nilo varios cadáveres de manifestantes cristianos que fallecieron durante el ataque. Los bailes de cifras del número de muertos hacen que estos testimonios cojan fuerza. Human Rights Watch (HRW) solicitó que la investigación se centrase 'en el asesinato de, al menos, 17 cristianos coptos que parecen haber sido atropellados por vehículos militares'.

El titular de Economía egipcio dimitió este martes, en protesta por la matanza de los coptos en El Cairo. 'Aunque el Gobierno, probablemente, no sea el responsable directo de los hechos, la responsabilidad recae, en última instancia, sobre sus espaldas', afirmó el ministro, según recogió la agencia estatal de noticias, MENA. Hazem el Beblawi fue designado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en julio, después de la caída de Hosni Mubarak. Este órgano rechazó la dimisión, según el dirigente.

Los hechos ocurrieron este domingo, en mitad de una manifestación pacífica de la comunidad copta en protesta por la demolición parcial de una iglesia en Asuán, al sur del país. Las informaciones sobre qué provocó la intervención del Ejército son contradictorias, pero su entrada provocó la muerte de, al menos, 24 personas e hirió a más de 300 ciudadanos. No obstante, las cifras de víctimas también son cambiantes.

Los testigos aseguran que los militares lanzaron cadáveres al río Nilo, algo que podría justificar las discordancias numéricas. Muchos de los coptos que se reunieron este lunes en la catedral se preguntaban si se podrían recolectar pruebas para respaldar los rumores que publicó el periódico egipcio 'Al Masry al Youm'.

Un hombre llamado William explicó al medio que vio a varios soldados apartando a las personas que había en torno a los cuerpos de los fallecidos: 'Al principio, pensé que simplemente estaban dispersando a la gente, pero después me puse a gritarles, al verles coger a los cadáveres y tirarlos al río'. Otros ciudadanos corroboraron esta versión.

HRW PIDE QUE LA INVESTIGACIÓN SE CENTRE EN LOS ATROPELLOS

'La investigación debe centrarse de manera específica en el asesinato de, al menos 17, cristianos coptos que parecen haber sido atropellados por vehículos militares', afirmó HRW en un comunicado. La organización reclama que se examine 'el papel de los oficiales militares y de la Policía en la violencia'.

Por ello, los defensores de los Derechos Humanos solicitan que sean 'las autoridades judiciales independientes y no un fiscal militar' quien dirija las actuaciones. 'El estamento militar tiene todavía que investigar los incidentes documentados de tortura en marzo y de excesivo uso de la fuerza en abril, que llevaron a la muerte de un manifestante', subrayaba el texto.

En base a estos acontecimientos, Joe Stork, subdirector de HRW para Oriente Próximo, afirmó que, 'una y otra vez, desde febrero, el Ejército egipcio ha hecho un uso excesivo de la fuerza para responder a las manifestaciones'. El dirigente cree que 'la elevada tasa de muertos en los enfrentamientos del 9 de octubre muestra la urgente necesidad de investigaciones exhaustivas que lleven a los responsables a pagar por sus actos y a una mejor protección de la comunidad copta'.

De momento, las autoridades egipcias han arrestado a 28 personas que, supuestamente, participaron en los ataques y arremetieron contra los soldados. Entre los sospechosos figuran cristianos y musulmanes, que permanecerán detenidos durante 15 días, según fuentes oficiales. La agencia MENA aseguró que se les acusa de 'participar en actos de vandalismo, ataques contra los miembros de las Fuerzas Armadas y en la quema de propiedades del Ejército'.

En contra de lo que solicitó HRW, las investigaciones sobre estos civiles entrarán 'dentro de la jurisdicción de los tribunales militares', porque los objetos de ataques fueron efectivos y propiedades de las Fuerzas Armadas.

El Gobierno provisional egipcio anunció este lunes que incluiría un nuevo artículo en el Código Penal. Bajo la consideración de Ley de Igualdad, el escrito establece castigos especiales para quienes ataquen a otras personas o comunidades por motivos de género, raza, idioma o religión.

La nueva medida amenaza con periodos de arresto o una multa de entre 30.000 y 50.000 libras egipcias (entre 3.700 y 6.100 euros) para quienes la incumplan. Los castigos serán mayores, en el caso de que los agresores sean funcionarios, en concreto penas de al menos tres meses de arresto y multas de entre 50.000 y 100.000 libras (entre 6.100 y 12.200 euros).

Te puede interesar