Un policía y tres presuntos miembros de la red terrorista Al Qaeda murieron, y otras siete personas resultaron heridas, en atentados y una operación de seguridad al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales.
Las fuentes mencionadas precisaron que los supuestos extremistas perdieron la vida en un enfrentamiento con tropas iraquíes y estadounidenses en la aldea de Tel al Zahab, a unos 95 kilómetros de Tikrit, capital de la provincia de Salahadín, al norte de la capital de Irak.
La operación militar tenía como objetivo uno de los escondites que Al Qaeda tenía en el área, indicaron las fuentes, que añadieron que entre los terroristas muertos figura uno de nacionalidad siria.
En la misma zona, las tropas conjuntas detuvieron un total de trece sospechosos y se incautaron de 18 fusiles automáticos de diferentes calibres, proyectiles de mortero y material usado en la fabricación de explosivos.
Asimismo, un policía murió y otros tres sufrieron heridas por el estallido de un artefacto al paso de una patrulla, en la localidad de Al Saidia, a unos 110 kilómetros de Baquba, capital de la provincia de Diyala, al noreste de la capital iraquí. La detonación destruyó uno de los coches policiales y causó destrozos en edificios cercanos.
Las fuentes también afirmaron que unos de los jefes de la tribu Bani Tamim, Balasem Hamid al Yehia, resultó herido junto a otras tres personas que lo acompañaban al explotar una bomba cerca del automóvil en que se trasladaba al este de Baquba.
La operación militar tenía como objetivo uno de los escondites que Al Qaeda tenía en el área, indicaron las fuentes, que añadieron que entre los terroristas muertos figura uno de nacionalidad siria.
En la misma zona, las tropas conjuntas detuvieron un total de trece sospechosos y se incautaron de 18 fusiles automáticos de diferentes calibres, proyectiles de mortero y material usado en la fabricación de explosivos.
Asimismo, un policía murió y otros tres sufrieron heridas por el estallido de un artefacto al paso de una patrulla, en la localidad de Al Saidia, a unos 110 kilómetros de Baquba, capital de la provincia de Diyala, al noreste de la capital iraquí. La detonación destruyó uno de los coches policiales y causó destrozos en edificios cercanos.
Las fuentes también afirmaron que unos de los jefes de la tribu Bani Tamim, Balasem Hamid al Yehia, resultó herido junto a otras tres personas que lo acompañaban al explotar una bomba cerca del automóvil en que se trasladaba al este de Baquba.
