El presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, comenzará mañana las consultas con los líderes políticos con la difícil misión de intentar formar un Gobierno ante los ajustados resultados de las pasadas elecciones que hacen muy complicada la gobernabilidad del país.
Las consultas del jefe de Estado son normales tras unas elecciones o una crisis de gobierno, pero esta vez su importancia es vital ya que los resultados que salieron de las urnas el 24 y 25 de febrero pasado harán muy difícil que un Gobierno reciba la investidura en las dos Cámaras que forman el Parlamento.
La coalición de centroizquierda que lidera Pierluigi Bersani consiguió, aunque por poco, la victoria en la Cámara de los diputados y gracias a esto obtuvo un premio de escaños que le permiten tener la mayoría absoluta, pero en el Senado, ningún partido cuenta con ella.
Bersani ha intentado conseguir alianzas con el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, tercera fuerza política del país, para poder gobernar, pero estos han reiterado en numerosas ocasiones que no apoyarán a ningún partido político.
No obstante, Bersani ha explicado que presentará su propuesta a Napolitano para que este le dé el encargo de formar Gobierno y se someta a los votos de confianza en la Cámara de los Diputados y del Senado.
Según los medios de comunicación, las consultas durarán dos días, Napolitano escuchará a todos los líderes políticos y después tendrá que decidir qué hacer, que será seguramente encargar a Bersani formar Gobierno y después ver si consigue la investidura.
Bersani hará después sus consultas personales para ver si tiene la mayoría para presentarse ante el Parlamento e informará a Napolitano.
'No será tan fácil como en el Vaticano (en referencia a la elección del papa Francisco)', admitió ayer el Jefe de Estado tras entrevistarse con Joe Biden.
Todos los ojos estarán pendientes de lo que Beppe Grillo, cuya formación puede decidir el futuro del Gobierno, dirá a Napolitano durante las consultas en el palacio del Quirinal.
Napolitano se encuentra al final de su mandato, por lo que la ley le impide disolver las Cámaras en los últimos seis meses de su cargo, así que si Bersani fracasa entre las soluciones se encuentra la de un nuevo Ejecutivo tecnócrata en espera a que el próximo Jefe de Estado tome la decisión de convocar elecciones.
Las votaciones para elegir a los presidentes de la Cámara y del Senado, en las que Bersani consiguió colocar a sus candidatos, demostraron las dificultades para conseguir mayorías en el Parlamento y plasmaron cómo le será muy difícil, sino imposible, conseguir formar un Gobierno.
Aunque Bersani ha rechazado siempre alianzas con la coalición del centroderecha del expresidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, amenazó con 'una dura posición tanto en el Parlamento como en la calle' si no se llega a un acuerdo para elegir de manera consensuada a un nuevo presidente de la República.
A Berlusconi no le gustó que Bersani colocase a sus candidatos, Laura Boldrini y Piero Grasso, como presidentes de la Cámara de los diputados y del Senado, respectivamente, y habría agradecido que al menos se le cediese el control de una de las Cámaras.
Por lo que ahora, Berlusconi dará batalla para colocar a uno de los suyos como Jefe de Estado, cuya elección se celebrará el próximo 15 de abril, ya que el mandato de Napolitano termina el 15 de mayo.
La coalición de centroizquierda que lidera Pierluigi Bersani consiguió, aunque por poco, la victoria en la Cámara de los diputados y gracias a esto obtuvo un premio de escaños que le permiten tener la mayoría absoluta, pero en el Senado, ningún partido cuenta con ella.
Bersani ha intentado conseguir alianzas con el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, tercera fuerza política del país, para poder gobernar, pero estos han reiterado en numerosas ocasiones que no apoyarán a ningún partido político.
No obstante, Bersani ha explicado que presentará su propuesta a Napolitano para que este le dé el encargo de formar Gobierno y se someta a los votos de confianza en la Cámara de los Diputados y del Senado.
Según los medios de comunicación, las consultas durarán dos días, Napolitano escuchará a todos los líderes políticos y después tendrá que decidir qué hacer, que será seguramente encargar a Bersani formar Gobierno y después ver si consigue la investidura.
Bersani hará después sus consultas personales para ver si tiene la mayoría para presentarse ante el Parlamento e informará a Napolitano.
'No será tan fácil como en el Vaticano (en referencia a la elección del papa Francisco)', admitió ayer el Jefe de Estado tras entrevistarse con Joe Biden.
Todos los ojos estarán pendientes de lo que Beppe Grillo, cuya formación puede decidir el futuro del Gobierno, dirá a Napolitano durante las consultas en el palacio del Quirinal.
Napolitano se encuentra al final de su mandato, por lo que la ley le impide disolver las Cámaras en los últimos seis meses de su cargo, así que si Bersani fracasa entre las soluciones se encuentra la de un nuevo Ejecutivo tecnócrata en espera a que el próximo Jefe de Estado tome la decisión de convocar elecciones.
Las votaciones para elegir a los presidentes de la Cámara y del Senado, en las que Bersani consiguió colocar a sus candidatos, demostraron las dificultades para conseguir mayorías en el Parlamento y plasmaron cómo le será muy difícil, sino imposible, conseguir formar un Gobierno.
Aunque Bersani ha rechazado siempre alianzas con la coalición del centroderecha del expresidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, amenazó con 'una dura posición tanto en el Parlamento como en la calle' si no se llega a un acuerdo para elegir de manera consensuada a un nuevo presidente de la República.
A Berlusconi no le gustó que Bersani colocase a sus candidatos, Laura Boldrini y Piero Grasso, como presidentes de la Cámara de los diputados y del Senado, respectivamente, y habría agradecido que al menos se le cediese el control de una de las Cámaras.
Por lo que ahora, Berlusconi dará batalla para colocar a uno de los suyos como Jefe de Estado, cuya elección se celebrará el próximo 15 de abril, ya que el mandato de Napolitano termina el 15 de mayo.
