NORTE DE IRAQ

Obama asegura que seguirá bombardeando a yihadistas mientras "sea necesario"

Afirma además que no habrá solución militar estadounidense: "Tendrá que ser una solución iraquí"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer el éxito de los primeros bombardeos selectivos contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en el norte de Iraq, pero reiteró la necesidad de crear un gobierno de unidad iraquí que, en última instancia, ataje el problema.

En una intervención no prevista antes de comenzar sus vacaciones de verano, Obama compareció para abordar la situación en el Kurdistán, después de que ordenara sendas operaciones en esa zona de Iraq basadas en ataques aéreos y en lanzamientos de víveres desde el aire para la población asediada por el EI. "Las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo ataques aéreos dirigidos contra los grupos terroristas a las afueras de la ciudad de Erbil para evitar que se avance sobre ella y para proteger a nuestros diplomáticos estadounidenses y el personal militar", afirmó Obama.

Sin embargo, Obama advirtió de que la responsabilidad final en la resolución del problema recae en Bagdad. "En última instancia, no va a haber una solución militar estadounidense a este problema, tendrá que ser una solución iraquí", apuntó el presidente estadounidense, que llamó de nuevo a la creación de un nuevo gobierno "inclusivo" en el que haya espacio tanto para suníes como para chiíes. "Así como nos centramos en la situación del norte que afecta a kurdos y minorías iraquíes, suníes y chiítas en diferentes partes de Iraq han sufrido enormemente a manos del EI", agregó Obama.



A largo plazo

Pese al éxito de estas primeras maniobras, el presidente rehusó pronosticar una fecha para el fin de las operación y alertó de que se trata de un proyecto a "largo plazo" que no podrá concluir en "tan sólo unas semanas". "No hay duda de que su avance, su movimiento en los últimos meses ha sido más rápido que las estimaciones de inteligencia y las expectativas de los políticos", admitió.

Tras reconocer también las limitaciones de las fuerzas iraquíes, los reporteros preguntaron al presidente si Estados Unidos se arrepentía de haber retirados sus tropas en 2011 de Iraq. "Ese análisis es enteramente falso y equivocado", replicó Obama, quien reiteró que no tiene intención de "arrastrar a Estados Unidos a una nueva guerra en Iraq". "Las tropas de combate no van a regresar porque Estados Unidos no puede garantizar una solución militar a la crisis principal que existe en este país", inisitió el presidente.

Obama aseguró además que tanto el presidente francés, François Hollande, como el primer ministro británico, David Cameron, apoyan a EEUU en su asistencia humanitaria a los civiles de Iraq.

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