Pakistán ha restablecido los centros de coordinación y los oficiales de enlace en la frontera con Afganistán, según ha informado la OTAN este lunes. Esta decisión refleja una disminución de la tensión provocada por los ataques aéreos de la Alianza Atlántica que causaron la muerte de 24 soldados paquistaníes el pasado 26 de noviembre.
Sin embargo, las rutas que utilizaba la OTAN en Pakistán para llevar suministros a las tropas desplegadas en Afganistán permanecen cerradas. La Alianza ha subrayado que su reapertura es algo que interesa tanto a las fuerzas internacionales como a Pakistán.
Las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán son tensas. La semana pasada, los congresistas estadounidenses acordaron suspender la entrega de 700 millones de dólares a Islamabad en concepto de ayuda y le reclamaron que impida el transporte de los fertilizantes que se usan para fabricar los artefactos explosivos improvisados que tantas bajas causan entre las fuerzas internacionales en Afganistán.
Pero el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad --ISAF, la misión de la OTAN en Afganistán-- y de las fuerzas estadounidenses en ese país, el general estadounidense John Allen, ha hablado con el jefe del Ejército paquistaní, el general Ashfaq Kayani, y en los últimos días se han apreciado señales de progreso, según ha declarado este lunes el general de brigada Carsten Jacobsen, portavoz de la ISAF.
'Los oficiales de enlace, los oficiales paquistaníes, han vuelto a los centros de coordinación en la frontera y el general Allen ha hablado con el general Kayani, así que estamos avanzando en la dirección correcta', ha explicado.
Los centros de control fronterizos se establecieron para ayudar a las fuerzas de la OTAN, de Afganistán y de Pakistán a coordinar las operaciones contra los grupos milicianos y evitar incidentes como el del pasado 26 de noviembre, en el que dos puestos del Ejército paquistaní en la región de Mohmand fueron atacados por la ISAF.
Islamabad denunció que Estados Unidos había llevado a cabo el ataque sin que hubiese habido una provocación previa, una acusación que Washington ha rechazado. Los hechos están siendo investigados.
REABRIR LAS RUTAS DE SUMINISTRO
Jacobsen ha instado a Pakistán a reabrir las dos rutas de suministro que llevan a Afganistán, por las que se transportaban casi un tercio de los cargamentos destinados a las fuerzas extranjeras destacadas en este país. 'La reapertura de estas rutas más pronto que tarde nos beneficiará a nosotros, pero también a Pakistán, por motivos económicos', ha destacado.
Por otro lado, el portavoz ha defendido las redadas nocturnas en domicilios de afganos como método para detener a insurgentes, pese a que el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, pidió este domingo el fin de esa práctica.
'Las operaciones nocturnas siguen siendo las operaciones más seguras para sacar a los insurgentes del campo de batalla', ha indicado Jacobsen, que ha precisado que en el 85 por ciento de los casos no se realiza ningún disparo y que estas operaciones son las responsables de menos de un 1 por ciento de las víctimas civiles.
Karzai había pedido a la OTAN que no entrase en las casas de los afganos y había afirmado que en una de esas redadas, realizada recientemente en la provincia de Paktia, una mujer murió y otras cuatro personas resultaron heridas. Jacobsen ha abogado por una mayor implicación de las Fuerzas Especiales Afganas en estas operaciones.
