La muerte el pasado miércoles de un adolescente de 14 años por los disparos de dos policías, ha levantado una fuerte polémica en Austria sobre la actuación de los agentes, mientras siguen sin aclararse los detalle del caso.
El menor y un compañero de 16 años habían entrado a robar de madrugada en un supermercado de la localidad de Krems, en la región de Alta Austria.
Los dos agentes, un hombre y una mujer, acudieron tras activarse una alarma, penetraron en el establecimiento y realizaron tres disparos. Uno impactó en la espalda de uno de los jóvenes y acabó con su vida. Otro hirió en ambos muslos al otro joven.
Los jóvenes portaban un destornillador y un rastrillo.
De momento, sigue sin saberse si los agentes realizaron un disparo de advertencia, por qué no solicitaron refuerzos y a qué distancia abrieron fuego.
Los dos policías aún no han sido interrogados sobre lo sucedido y están recibiendo asistencia psicológica.
El joven herido, ingresado en un hospital, sí ha sido sometido a dos interrogatorios y contra él se ha dictado una orden de prisión preventiva, pese a que ese procedimiento no es habitual en casos de asaltos y robos.
Mientras, la familia del fallecido ha criticado que no ha recibido aún ninguna información sobre lo acaecido.
'No sabemos nada de lo que ha pasado con nuestro hijo, ni dónde está. Sólo hemos oído que nuestro hijo está muerto', ha denunciado la madre a la radio pública ORF.
Por su parte, la ministra del Interior austríaca, Maria Fekter, ha mostrado su 'pésame' a la familia, pero ha recordado que las investigaciones continúan y, por tanto, los parientes del fallecido no tienen acceso al sumario.
La Policía está investigando la posible presencia en el lugar de los hechos de una tercera persona, que huyó del lugar en un automóvil.
Los dos agentes, un hombre y una mujer, acudieron tras activarse una alarma, penetraron en el establecimiento y realizaron tres disparos. Uno impactó en la espalda de uno de los jóvenes y acabó con su vida. Otro hirió en ambos muslos al otro joven.
Los jóvenes portaban un destornillador y un rastrillo.
De momento, sigue sin saberse si los agentes realizaron un disparo de advertencia, por qué no solicitaron refuerzos y a qué distancia abrieron fuego.
Los dos policías aún no han sido interrogados sobre lo sucedido y están recibiendo asistencia psicológica.
El joven herido, ingresado en un hospital, sí ha sido sometido a dos interrogatorios y contra él se ha dictado una orden de prisión preventiva, pese a que ese procedimiento no es habitual en casos de asaltos y robos.
Mientras, la familia del fallecido ha criticado que no ha recibido aún ninguna información sobre lo acaecido.
'No sabemos nada de lo que ha pasado con nuestro hijo, ni dónde está. Sólo hemos oído que nuestro hijo está muerto', ha denunciado la madre a la radio pública ORF.
Por su parte, la ministra del Interior austríaca, Maria Fekter, ha mostrado su 'pésame' a la familia, pero ha recordado que las investigaciones continúan y, por tanto, los parientes del fallecido no tienen acceso al sumario.
La Policía está investigando la posible presencia en el lugar de los hechos de una tercera persona, que huyó del lugar en un automóvil.
