La difusión de un vídeo en el que seis agentes golpean a un manifestante provocó el enfrentamiento
El duro enfrentamiento registrado la madrugada del martes entre la Policía y los manifestantes prodemocracia en Hong Kong enquistó las protestas callejeras en la isla, que entran en su decimonoveno día sin atisbo de solución. Un vídeo grabado por una cadena de televisión local, TVB, en el que muestra cómo varios policías golpean a un manifestante durante los fuertes choques que se produjeron durante la madrugada, encendió ayer la indignación y frustración de cientos de ciudadanos en Hong Kong. En la grabación se puede ver cómo seis agentes se llevan al manifestante a una zona apartada de la multitud, donde le golpean y propinan numerosas patadas durante cuatro minutos, mientras que el joven está en el suelo con sus manos atadas.
El manifestante, identificado como Ken Tsang, miembro del Partido Cívico, uno de las principales formaciones políticas pro-democracia en Hong Kong, se encontraba entre los cientos de ciudadanos que se enzarzaron con la Policía en los enfrentamientos más violentos registrados desde que estallara la revuelta civil, el pasado 28 de septiembre.
Antes de la medianoche, activistas del movimiento obligaron a varias de decenas de policías a retirarse de una de las calles próximas a la oficina de Gobierno y el Parlamento de Hong Kong, al verse acorralados por cientos de manifestantes que lograron cortar el tráfico y montar barricadas en la vía. Horas después, decenas de policías volvieron al lugar para dispersar a los manifestantes, haciendo uso de la fuerza y empleando gas pimienta hasta lograr abrir la calle al tráfico.
Fuertes críticas
Las imágenes de los incidentes, incluido el de Tsang, desataron fuertes críticas por parte de ciudadanos, políticos y organizaciones como Amnistía Internacional, que calificaron de desmesurada la actuación policial. El secretario de Seguridad de Hong Kong, Lai Tung-Kwok, dijo que los oficiales implicados en el vídeo en el que Tsang es golpeado fueron apartados de sus puestos, mientras que el departamento de Policía está llevando a cabo una investigación sobre lo ocurrido.
A lo largo del día de ayer, el movimiento Occupy Central, una de las tres principales organizaciones que dirigen las revueltas de Hong Kong, mostró imágenes de Tsang con hematomas y heridas en la cabeza, cuello y espalda. "Estamos desanimados y desilusionados, no entiendo por qué esa carga de violencia contra nosotros, vamos con las manos limpias", señaló un estudiante apellidado Tong, que participó en los incidentes. A las puertas del Parlamento 21 miembros del partido Pan democrático condenaron la actuación policial, a la que calificaron de "ilegal".
La Policía de Hong Kong inició en la madrugada del lunes una operación para limpiar las calles de barricadas y restablecer el tráfico a lo largo y ancho de la ciudad en la que participaron 1.700 agentes. Sin embargo, cientos de manifestantes trataron de recuperar ayer alguna de estas vías, lo que condujo a las agrias refriegas.
Los líderes de las protestas condenaron furtemente la actuación policial e insistieron en que el Gobierno de Hong Kong debe sentarse a la mesa con ellos negociar sobre la futura reforma de la ley electoral.
