El presidente de Ucrania cede, y promete enmendar la ley que limita las protestas

El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, cedió ayer a las presiones de la oposición y la comunidad internacional para que reforme el Gobierno y modifique las recién aprobadas leyes 'dictatoriales', aunque se negó a renunciar a la mano dura contra los manifestantes. 'Algo se hizo mal. Reestructuraremos el Gobierno para encontrar al mejor equipo de profesionales que trabaje en interés del Estado ucraniano', anunció Yanukóvich durante una reunión con líderes religiosos.
Han hecho falta más de dos meses de multitudinarias protestas antigubernamentales y proeuropeas, cuatro días de violentos enfrentamientos callejeros y la muerte de varios manifestantes para que Yanukóvich accediera a introducir cambios en el Gobierno. No está claro que esa medida satisfaga a la oposición, cuya principal demanda ha sido siempre la dimisión en pleno del Ejecutivo de Nikolái Azárov, pero el relevo de los ministros más impopulares, como el titular de Interior, calmará a buen seguro los ánimos en Kiev.

Yanukóvich también adelantó que la Rada Suprema (Legislativo) modificará el controvertido paquete de leyes aprobadas el pasado de 16 de enero, detonante del estallido de los desórdenes de los últimos días en Kiev. Esa demanda fue planteada tanto por la oposición, que acusa a Yanukóvich de querer implantar un estado policial al limitar la libertad de expresión.

Te puede interesar