La red terrorista Al Qaeda podría estar estudiando atentar contra trenes de alta velocidad europeos, según fuentes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
No obstante, el Ministerio de Interior alemán había asegurado pocos días antes de esta advertencia que no tenía constancia de nuevas alertas de seguridad relacionadas con el sistema ferroviario nacional, y que no había incrementado las medidas de vigilancia en este sentido. 'El nivel de alerta ante ataques terroristas no se ha cambiado recientemente', señaló por su parte un portavoz ministerial, que agregó sin embargo que Alemania sigue, como desde hace meses, en el punto de mira del 'terrorismo yihadista internacional'.
Los servicios secretos estadounidenses, en el ojo del huracán desde que se destapó su programa de espionaje masivo de las comunicaciones a nivel mundial, interceptaron una comunicación telefónica entre 'dos altos cargos' de Al Qaeda recientemente a este respecto.
SABOTAJES
Los expertos de la NSA apuntan que las posibles acciones de sabotaje se cometerían en las vías y en el tendido eléctrico, así como el empleo de explosivos en rutas, túneles o trenes.
El asunto principal de la conversación entre los dos miembros de la red islamista fue la puesta en marcha de una serie de atentados contra el sistema ferroviario europeo.
A raíz del aviso de la NSA, las autoridades alemanas reforzaron la seguridad de sus trenes, estaciones y rutas en las últimas dos semanas con varias 'medidas invisibles', sin que por el momento se hubieran detectado movimientos sospechosos.
Los servicios secretos estadounidenses, en el ojo del huracán desde que se destapó su programa de espionaje masivo de las comunicaciones a nivel mundial, interceptaron una comunicación telefónica entre 'dos altos cargos' de Al Qaeda recientemente a este respecto.
SABOTAJES
Los expertos de la NSA apuntan que las posibles acciones de sabotaje se cometerían en las vías y en el tendido eléctrico, así como el empleo de explosivos en rutas, túneles o trenes.
El asunto principal de la conversación entre los dos miembros de la red islamista fue la puesta en marcha de una serie de atentados contra el sistema ferroviario europeo.
A raíz del aviso de la NSA, las autoridades alemanas reforzaron la seguridad de sus trenes, estaciones y rutas en las últimas dos semanas con varias 'medidas invisibles', sin que por el momento se hubieran detectado movimientos sospechosos.
