Al menos dos europeos fueron tomados como rehenes en el ataque de un grupo rebelde etíope a una excursión de turistas en la región de Afar (en el norte de Etiopía y fronteriza con Eritrea), el que murieron al menos cinco personas, informó hoy el diario local Reporter.
El portavoz del Gobierno de Etiopía, Bereket Simon, confirmó que el grupo de diez turistas, que visitaba el volcán Erta-Ale, fue atacado el lunes por hombres armados que cruzaron la frontera desde Eritrea, donde reciben entrenamiento y armas.
Los turistas asesinados eran dos alemanes, un austríaco y dos húngaros, mientras que otros dos alemanes, un italiano y un húngaro resultaron heridos.
Dos de los heridos están hospitalizados en estado crítico y los otros dos fueron secuestrados.
El otro turista que formaba parte de la excursión, y cuya nacionalidad aún se desconoce, logró salir ileso del ataque.
Además de los turistas, los atacantes mataron también a los guías y los escoltas del grupo.
El Gobierno ha enviado helicópteros para trasladar a los heridos y recuperar los cadáveres, mientras que el Ejército y la Policía se han desplegado en la zona.
La región de Afar es conocida por ser un refugio de bandidos y rebeldes eritreos y etíopes, que cruzan regularmente la frontera con Eritrea, país que ampara a estos grupos armados, según el Gobierno de Adís Abeba, aunque Asmara niega las acusaciones.
Los escasos extranjeros que visitan la inhóspita región de Afar suelen ser investigadores o trabajadores de organizaciones humanitarias, mientras que pocos turistas se aventuran a viajar a la zona, salpicada de antiguas minas de sal y volcanes y uno de los sitios más calurosos del globo.
En 2007, otro grupo de europeos fue secuestrado en la misma zona.
Después de que Eritrea se separase de Etiopía en 1991, los dos países africanos se enfrentaron en una sangrienta disputa por la delimitación de fronteras, que entre 1998 y 2000 mató al menos a 70.000 personas, y la tensión continúa entre ambas naciones.
