El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sufrió ayer un nuevo revés político en las urnas, donde los italianos votaron en referéndum contra la vuelta a la energía nuclear y a favor de derogar uno de sus 'escudos judiciales', la llamada ley del 'legítimo impedimento'. El primer varapalo para el político conservador llegó ya con los datos de participación en las consultas, celebradas entre domingo y ayer, que se situó en el 57 %, con lo que se superaba el quórum del 50 % establecido por la ley para que fueran vinculantes.
Y es que desde las filas del Gobierno, con Berlusconi a la cabeza, se promovió la abstención para evitar la validez de unos referendos en los que se decidía sobre dos temas primordiales para el Ejecutivo y sus problemas con la justicia, como la vuelta a la energía nuclear y la inmunidad ante los tribunales.
El segundo golpe fue la victoria del sí a la derogación de las leyes sometidas a consulta, ya que más del 95 % de los votantes se expresaron afirmativamente, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior con más de la mitad de los votos escrutados. Tras conocer los resultados adversos, Berlusconi, que ya anticipó la derrota antes del cierre de los colegios electorales en su encuentro con su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que la voluntad de los ciudadanos 'no puede ser ignorada'. Agregó que la voluntad de los votantes en los temas consultados es 'clara' y que el Gobierno y el Parlamento tendrán que 'aceptar plenamente' el resultado de las consultas.
La derrota electoral hace quince días agravó las relaciones entre el partido de Berlusconi con sus socios en el ejecutivo, la Liga Norte, que parece más profunda, debido además a desacuerdos sobre el sistema fiscal. Cada vez más voces de este partido instan a un cambio de ruta. Una advertencia que cobra importancia ante el nuevo test parlamentario al que se someterá el Gobierno el próximo 22 de junio en la Cámara de Diputados para comprobar los apoyos con los que cuenta.
La de ayer es la primera vez en los últimos 16 años que en Italia un referéndum de carácter abrogativo alcanza el quórum. Además, los italianos se pronunciaron y rechazaron en referendo la ley que abría las puertas a la privatización del agua y una parte de otra norma sobre tarifas del servicio hídrico.
El segundo golpe fue la victoria del sí a la derogación de las leyes sometidas a consulta, ya que más del 95 % de los votantes se expresaron afirmativamente, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior con más de la mitad de los votos escrutados. Tras conocer los resultados adversos, Berlusconi, que ya anticipó la derrota antes del cierre de los colegios electorales en su encuentro con su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que la voluntad de los ciudadanos 'no puede ser ignorada'. Agregó que la voluntad de los votantes en los temas consultados es 'clara' y que el Gobierno y el Parlamento tendrán que 'aceptar plenamente' el resultado de las consultas.
La derrota electoral hace quince días agravó las relaciones entre el partido de Berlusconi con sus socios en el ejecutivo, la Liga Norte, que parece más profunda, debido además a desacuerdos sobre el sistema fiscal. Cada vez más voces de este partido instan a un cambio de ruta. Una advertencia que cobra importancia ante el nuevo test parlamentario al que se someterá el Gobierno el próximo 22 de junio en la Cámara de Diputados para comprobar los apoyos con los que cuenta.
La de ayer es la primera vez en los últimos 16 años que en Italia un referéndum de carácter abrogativo alcanza el quórum. Además, los italianos se pronunciaron y rechazaron en referendo la ley que abría las puertas a la privatización del agua y una parte de otra norma sobre tarifas del servicio hídrico.
