El Ejército de Estados Unidos anunció ayer que los suicidios entre sus efectivos en servicio activo alcanzó en 2007 su tasa más alta registrada, debido en parte al estrés causado por los despliegues en Irak y Afganistán. El Ejército anunció que 115 efectivos, incluyendo 22 de la Guardia Nacional y de la Reserva del Ejército, se quitaron la vida el año pasado. Eso marcó un aumento de un 12,7 por ciento de los 102 suicidios registrados en el 2006. En el 2005, se registraron 85 suicidios en el Ejército.
La cifra de 2007 es la mayor desde que las fuerzas armadas comenzaron a llevar registros en 1980 y funcionarios del Ejército dijeron que la tasa se ha mantenido en el mismo nivel desde entonces, con 38 suicidios confirmados en 2008 hasta el lunes pasado. El Ejército también dijo que en 2007 hubo 935 intentos de suicidio.
Además, las cifras preliminares dadas a conocer en enero sugirieron que el número de suicidios en 2007 podría llegar a 121. Treinta y dos suicidios, o más de un cuarto de la cifra total del 2007, ocurrieron en Irak mientras el presidente George W. Bush enviaba fuerzas adicionales al país, en un esfuerzo por sofocar la violencia sectaria. Otros cuatro ocurrieron en Afganistán.
Funcionarios del Ejército aseguraron también que las estadísticas no mostraban un lazo directo entre los repetidos despliegues a Irak y Afganistán y el aumento en suicidios. Sin embargo, reconocieron que la tensión causada por las operaciones de guerra está cobrando su precio en los soldados, incluyendo la ruptura en sus relaciones personales, situación que fue citada como un catalizador en un 50 por ciento de los casos.
'Vemos muchas cosas que ocurren en la guerra que contribuyen (en la tasa en suicidios)', dijo la psiquiatra del Ejército Elspeth Ritchie, que además indicó como factores específicos los meses lejos del hogar, los horrores vistos en combate, la disponibilidad de armas cargadas y los altos niveles de actividad de las actuales operaciones del Ejército.
'Creemos que todos esos elementos son parte de lo que podría contribuir, especialmente si alguien ya está teniendo dificultades', explicó la psiquiatra. Mientras que un 24 por ciento de los casos ocurrieron entre soldados enviados a escenarios de combate por primera vez, sólo un siete por ciento involucró soldados que han sido desplegados dos o más veces. Un 26 por ciento de los fallecidos nunca había sido desplegado.
Un 43 por ciento de los suicidios ocurrieron después de que los soldados regresaron a sus estaciones domésticas. Pero funcionarios dijeron que la tasa de suicidios del Ejército seguía debajo de la tasa entre civiles de 19,5 suicidios por cada 100.000 habitantes en la población general.
La tasa del Ejército se mantuvo en 18,8 suicidios por cada 100.000 efectivos en servicio activo y en 16,8 suicidios por cada 100.000 efectivos cuando se incluía en el total a los miembros activos de la Guardia Nacional y de la Reserva del Ejército. En la estadística no se incluyeron los 53 suicidios ocurridos el 2007 entre miembros de la Guardia Nacional y de la Reserva del Ejército que no estaban en servicio activo.
Además, las cifras preliminares dadas a conocer en enero sugirieron que el número de suicidios en 2007 podría llegar a 121. Treinta y dos suicidios, o más de un cuarto de la cifra total del 2007, ocurrieron en Irak mientras el presidente George W. Bush enviaba fuerzas adicionales al país, en un esfuerzo por sofocar la violencia sectaria. Otros cuatro ocurrieron en Afganistán.
Funcionarios del Ejército aseguraron también que las estadísticas no mostraban un lazo directo entre los repetidos despliegues a Irak y Afganistán y el aumento en suicidios. Sin embargo, reconocieron que la tensión causada por las operaciones de guerra está cobrando su precio en los soldados, incluyendo la ruptura en sus relaciones personales, situación que fue citada como un catalizador en un 50 por ciento de los casos.
'Vemos muchas cosas que ocurren en la guerra que contribuyen (en la tasa en suicidios)', dijo la psiquiatra del Ejército Elspeth Ritchie, que además indicó como factores específicos los meses lejos del hogar, los horrores vistos en combate, la disponibilidad de armas cargadas y los altos niveles de actividad de las actuales operaciones del Ejército.
'Creemos que todos esos elementos son parte de lo que podría contribuir, especialmente si alguien ya está teniendo dificultades', explicó la psiquiatra. Mientras que un 24 por ciento de los casos ocurrieron entre soldados enviados a escenarios de combate por primera vez, sólo un siete por ciento involucró soldados que han sido desplegados dos o más veces. Un 26 por ciento de los fallecidos nunca había sido desplegado.
Un 43 por ciento de los suicidios ocurrieron después de que los soldados regresaron a sus estaciones domésticas. Pero funcionarios dijeron que la tasa de suicidios del Ejército seguía debajo de la tasa entre civiles de 19,5 suicidios por cada 100.000 habitantes en la población general.
La tasa del Ejército se mantuvo en 18,8 suicidios por cada 100.000 efectivos en servicio activo y en 16,8 suicidios por cada 100.000 efectivos cuando se incluía en el total a los miembros activos de la Guardia Nacional y de la Reserva del Ejército. En la estadística no se incluyeron los 53 suicidios ocurridos el 2007 entre miembros de la Guardia Nacional y de la Reserva del Ejército que no estaban en servicio activo.
