El tribunal de Amsterdam abre la vía para juzgar a Wilders

 El político holandés Geert Wilders comparece ante el tribunal en Amsterdam (Holanda)
El juzgado de primera instancia de Ámsterdam se declaró hoy competente para juzgar al político antimusulmán Geert Wilders por incitación al odio y discriminación contra los musulmanes, pero desestimó incluir en el proceso las comparaciones que el político hizo del Corán con el fascismo.
Los jueces argumentaron que las comparaciones de Wilders del libro sagrado musulmán con el fascismo requieren una denuncia aparte y no pueden incluirse en los cargos de incitación al odio y discriminación que pesan sobre el político.

La resolución leída hoy rechaza la mayoría de las objeciones preliminares interpuestas por el defensor del político holandés, Bram Moszkowicz, que hace dos semanas puso en tela de juicio las competencias del juzgado de Amsterdam para intentar anular el caso o trasladarlo a los tribunales de La Haya.

El abogado ya intentó al principio del juicio, el pasado octubre, que el caso no prosperase, recusando con éxito a la terna de jueces que inicialmente iba a procesar a Wilders con el argumento de que uno de ellos era parcial en el caso.

Esa recusación tuvo como consecuencia un cambio de jueces, que son los que hoy han dado vía libre al juicio, que se reanudará el próximo 13 de abril con las declaraciones de los primeros testigos.

El fallo de hoy también aclaró que el documental anti-Islám ('Fitna') realizado por Wilders y publicado en Internet en 2008 será incluido 'en su totalidad' en el caso contra el político de ultraderecha.

El letrado del político había solicitado que no se incluyera en el proceso ese cortometraje, considerando que al haber sido publicado en una página de Internet norteamericana y no holandesa, todo lo que se decía en ese documental no era susceptible de delito en Holanda.

Si el juicio no sufre más interrupciones, los magistrados podrían pronunciar su veredicto en junio.

El Partido Para la Libertad (PVV) de Wilders, con 24 escaños, juega un papel crucial en el actual gobierno de minoría, formado por liberales y democristianos, los cuales han hecho concesiones a los antimusulmanes a cambio del apoyo parlamentario de ese partido para conseguir la mayoría necesaria para aprobar leyes.

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