La Policía Militar de Río de Janeiro dio anoche un ultimátum a los narcotraficantes escondidos en la favela Complexo do Alemao para que se rindan o tendrán que enfrentarse a centenares de policías y militares que sitian la barriada. ' La decisión (de invasión) es de la Secretaría de Seguridad. Nosotros tenemos superioridad. Si llega la orden, tomaremos este pedazo de tierra', dijo el portavoz de la Policía Militar, coronel Lima Castro. Horas antes de este anuncio, una tanqueta del Ejército brasileño intentó adentrarse en la favela y los narcotraficantes atrincherados respondieron con un intenso tiroteo. El vehículo blindado, d
' La decisión (de invasión) es de la Secretaría de Seguridad. Nosotros tenemos superioridad. Si llega la orden, tomaremos este pedazo de tierra', dijo el portavoz de la Policía Militar, coronel Lima Castro. Horas antes de este anuncio, una tanqueta del Ejército brasileño intentó adentrarse en la favela y los narcotraficantes atrincherados respondieron con un intenso tiroteo. El vehículo blindado, del modelo EE-9 Cascavel, avanzó unas decenas de metros por el principal acceso a la favela, una calle empinada en la falda de un monte, seguido de un grupo de periodistas y fotógrafos, que tuvieron que dejar el lugar a la carrera con el inicio de los disparos.
Poco después se produjo un tiroteo, que duró unos minutos, y que aparentemente no dejó víctimas mortales. Casi al mismo tiempo, un incendio cuyas causas se desconocen se desató en un comercio de la zona y una persona que resultó herida fue socorrida por los vecinos, mientras los bomberos apagaban el fuego. Las autoridades no confirmaron si el movimiento del blindado supuso un amago de invasión de la favela, en la que permanecen cientos de criminales armados desde el pasado jueves, ni si se ha desechado ya cualquier esperanza de que los narcotraficantes se entreguen.
Las fuerzas del orden han puesto como condición a los sitiados del Alemao que se quieran rendir antes de afrontar un ataque su salida en fila india y con los fusiles en alto por una calle determinada que, al igual que el resto de accesos a la favela, se encuentra fuertemente controlada.
ARRESTOS
Las autoridades arrestaron ayer a un numeroso grupo de personas del Complexo do Alemao a su salida del barrio marginal, por el temor de que se tratase de narcotraficantes disfrazados. La operación policial, que comenzó el lunes, tiene por objetivo arrestar a los responsables de una ola de ataques e incendios de al menos un centenar de vehículos, al parecer orquestado por cabecillas del Comando Vermelho desde una prisión de máxima seguridad, y que tendría por objetivo sembrar el pánico en esta ciudad brasileña.
La respuesta policial a esos ataques ha dejado hasta ahora 35 muertos, decenas de heridos y 212 detenidos. El jueves, la policía tomó el principal baluarte de la banda en la favela Vila Cruzeiro y los narcos huyeron en desbandada hacia el Complexo do Alemao, que está sitiado desde entonces por la policía con soldados, vehículos blindadosy tanques con orugas, y que es sobrevolado constantemente por helicópteros.
Poco después se produjo un tiroteo, que duró unos minutos, y que aparentemente no dejó víctimas mortales. Casi al mismo tiempo, un incendio cuyas causas se desconocen se desató en un comercio de la zona y una persona que resultó herida fue socorrida por los vecinos, mientras los bomberos apagaban el fuego. Las autoridades no confirmaron si el movimiento del blindado supuso un amago de invasión de la favela, en la que permanecen cientos de criminales armados desde el pasado jueves, ni si se ha desechado ya cualquier esperanza de que los narcotraficantes se entreguen.
Las fuerzas del orden han puesto como condición a los sitiados del Alemao que se quieran rendir antes de afrontar un ataque su salida en fila india y con los fusiles en alto por una calle determinada que, al igual que el resto de accesos a la favela, se encuentra fuertemente controlada.
ARRESTOS
Las autoridades arrestaron ayer a un numeroso grupo de personas del Complexo do Alemao a su salida del barrio marginal, por el temor de que se tratase de narcotraficantes disfrazados. La operación policial, que comenzó el lunes, tiene por objetivo arrestar a los responsables de una ola de ataques e incendios de al menos un centenar de vehículos, al parecer orquestado por cabecillas del Comando Vermelho desde una prisión de máxima seguridad, y que tendría por objetivo sembrar el pánico en esta ciudad brasileña.
La respuesta policial a esos ataques ha dejado hasta ahora 35 muertos, decenas de heridos y 212 detenidos. El jueves, la policía tomó el principal baluarte de la banda en la favela Vila Cruzeiro y los narcos huyeron en desbandada hacia el Complexo do Alemao, que está sitiado desde entonces por la policía con soldados, vehículos blindadosy tanques con orugas, y que es sobrevolado constantemente por helicópteros.
