Al menos cuatro personas resultaron heridas hoy por acciones del Ejército israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar más sagrado para el Islam, informaron fuentes medicas palestinas.
Según las mismas, fuerzas especiales israelíes irrumpieron en el recinto, donde lanzaron granadas aturdidoras y dispararon balas recubiertas de goma para dispersar a la gente que había entrado a orar.
La Policía israelí alegó, por su parte, que varios jóvenes, algunos "enmascarados", habían comenzado a lanzar piedras a los agentes en la denominada "Puerta de las basuras", en el oeste de la ciudad antigua, donde detuvieron a siete personas.
Cuatro palestinos sufrieron impactos de las balas y de los restos de las referidas granadas, por lo que tuvieron que ser trasladados a un hospital, agregaron las fuentes, citadas por la agencia de noticias local Maan.
Varias personas más tuvieron que ser atendidas de heridas leves, agregaron.
Horas después, una mujer palestina también resultó herida en una pierna cuando una unidad de las fuerzas antidisturbios israelíes se aprestó a dispersar a un grupo de gente con granadas aturdidoras en la puerta de Damasco, en Jerusalén Este.
La mujer fue evacuada en camilla, víctima también de las citadas granadas, según presenció Efe.
Los incidentes coinciden hoy con la celebración de la fiesta judía de Purim, similar al carnaval.
Desde temprano, las fuerzas israelíes se habían posicionado hoy en las entradas a la Explanada de las Mezquitas -zona que los judíos conocen como Monte del Templo- restringiendo el acceso a los hombres menores de cuarenta años de edad, con excepción de los estudiantes de religión.
Según la agencia Maan, nueve activistas israelíes de extrema derecha, con el ministro de Vivienda, Uri Ariel, entraron también esta mañana en el recinto, aunque su visita fue interrumpida por los allí presentes.
Sobre la explanada de las Mezquitas se erige el Domo de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa, que constituyen el tercer lugar más sagrado del Islam tras los santuarios de La Meca y Medina, en Arabia Saudí.
Según el estatus quo, su autoridad corresponde al ministerio de Asuntos Religiosos (Wafq) de Jordania.
Los judíos consideran que es el lugar donde se levantó el Segundo Templo, destruido por el emperador romano Tito en el año 70 después de Cristo, y que su muro occidental -el lugar más santo del judaísmo- es su único vestigio.
Grupos radicales judíos piden que los santuarios islámicos sean destruidos y que se vuelva a erigir en su promontorio su deseado tercer templo.
El acceso a la Explanada de las Mezquitas está restringido para turistas y judíos, estos últimos con entradas limitadas bajo fuerte protección.
