Un día sí y otro también. Esta imagen es habitual contemplarla en la calle Fonte do Monte, en el barrio de A Milagrosa, por detrás del colegio Cisneros. De un lado hay un trozo en el que no hay acera y en el único en que existe, aparcan a diario una hilera de coches que hacen imposible el paso teniendo que ir los peatones (la mayoría niños) por el medio de la calzada. Y así un día tras otro y a cualquier hora. No estaría mal que de vez en cuando la Policía Local se diera una vuelta por allí para poner algo de orden.