La tarde comenzó con una salida como otra cualquiera: el amigo de tu amigo que te regala una entrada para ir a ver un concierto en el que actúan ocho grupos emergentes en un festival llamado 'Emergenza Music Festival', 'porque tú eres músico y seguro que te gustará'. Festival consistente en que el público levanta la mano al final de la actuación de cada grupo para valorar las aptitudes de los músicos sobre el escenario. Todo un reto para los grupos teniendo en cuenta lo difícil que resulta vender una entrada para ese tipo de eventos hoy en día.
A las 23:00, en punto, un grupo, finalmente despertó mi interés.
Los madrileños Lyvon, comenzaron con una potente base de cuerdas que invitaba a mirar espectante qué ocurriría después, ni más ni menos que un grave acompañamiento del bombo de la batería y bajo, que daría paso a un impresionante empiece de una de las mejores versiones que he escuchado del grupo 'Queen': One Vision.
El atronador sonido del empiece del tema dio paso a los saltos descontrolados de un público no muy acostumbrado a ver un espectaculo similar en este tipo de eventos de grupos emergentes, cuando la cantante del grupo comenzó a cantar las primeras estrofas del versionado tema.
Entre tanta oscuridad, La Sala Live! comenzó a brillar, entre luces y la palpable magia que se comenzaba a notar entre la comunión del grupo con el público; magia que culminó cuando la cantante del grupo subió a una espectadora del público al escenario aprovechando que sus amigos la habían alzado a hombros. En un momento dado, y mientras la casual espontánea disfrutaba en el escenario junto al grupo, la cantante de Lyvon (cuyo nombre espero me perdonéis por desconocer), aprovechó para dejarle el micro y bajar del escenario en un momento que pareció la culminación de la libertad de un artista sobre la tarima, desapareciendo entre la gente, al tiempo que la nueva y espontánea cantante gritaba a sus compañeros que saltaban al ritmo del contundente rock de los músicos del grupo.
Dando las gracias a aquella valiente voluntaria, el grupo terminó con otra versión, esta vez de Deep Purple: Hush, convenientemente adaptada, rítmicamente al evento, esta última canción cosiguió levantar los pies del público del suelo y alzar la voz, cuando de nuevo la cantante dirigía su micro hacia el público que de manera entusiasta coreaba el estribillo de la canción, entre los cuales, y sin quererlo finalmente me vi.
Me siento orgulloso de haber asistido al 'emergenza Music Festival' esa noche y haber tenido la suerte de encontrar a un grupo que realmente levantó mi ánimo, me pareció inmesurablemente bueno, tanto musicalmente como en el ámbito de puesta en escena. He de decir que me siento orgulloso porque acudí a un festival de grupos emergentes para encontrarme con un grupo que decididamente no era emergente. Sabían lo que hacían, lo llevaban muy estudiado y en mi humilde opinión como músico muy bien ejecutado desde el principio.
Vigorizantes, enérgicos, infalibles, potentes, magníficos y gratos, este grupo mereció, a mi juicio, el primer puesto por esfuerzo y originalidad. No lo ganaron, aunque si fueron salvados por la organización, que posiblemente, de lejos, desde el rincón del músico debieron ver aquello con los mismos ojos que yo he tratado de describir ahora.
No me perderé la próxima ronda de este grupo.
Mi humilde opinión:
Javier. H Guindo Santiago.
Los madrileños Lyvon, comenzaron con una potente base de cuerdas que invitaba a mirar espectante qué ocurriría después, ni más ni menos que un grave acompañamiento del bombo de la batería y bajo, que daría paso a un impresionante empiece de una de las mejores versiones que he escuchado del grupo 'Queen': One Vision.
El atronador sonido del empiece del tema dio paso a los saltos descontrolados de un público no muy acostumbrado a ver un espectaculo similar en este tipo de eventos de grupos emergentes, cuando la cantante del grupo comenzó a cantar las primeras estrofas del versionado tema.
Entre tanta oscuridad, La Sala Live! comenzó a brillar, entre luces y la palpable magia que se comenzaba a notar entre la comunión del grupo con el público; magia que culminó cuando la cantante del grupo subió a una espectadora del público al escenario aprovechando que sus amigos la habían alzado a hombros. En un momento dado, y mientras la casual espontánea disfrutaba en el escenario junto al grupo, la cantante de Lyvon (cuyo nombre espero me perdonéis por desconocer), aprovechó para dejarle el micro y bajar del escenario en un momento que pareció la culminación de la libertad de un artista sobre la tarima, desapareciendo entre la gente, al tiempo que la nueva y espontánea cantante gritaba a sus compañeros que saltaban al ritmo del contundente rock de los músicos del grupo.
Dando las gracias a aquella valiente voluntaria, el grupo terminó con otra versión, esta vez de Deep Purple: Hush, convenientemente adaptada, rítmicamente al evento, esta última canción cosiguió levantar los pies del público del suelo y alzar la voz, cuando de nuevo la cantante dirigía su micro hacia el público que de manera entusiasta coreaba el estribillo de la canción, entre los cuales, y sin quererlo finalmente me vi.
Me siento orgulloso de haber asistido al 'emergenza Music Festival' esa noche y haber tenido la suerte de encontrar a un grupo que realmente levantó mi ánimo, me pareció inmesurablemente bueno, tanto musicalmente como en el ámbito de puesta en escena. He de decir que me siento orgulloso porque acudí a un festival de grupos emergentes para encontrarme con un grupo que decididamente no era emergente. Sabían lo que hacían, lo llevaban muy estudiado y en mi humilde opinión como músico muy bien ejecutado desde el principio.
Vigorizantes, enérgicos, infalibles, potentes, magníficos y gratos, este grupo mereció, a mi juicio, el primer puesto por esfuerzo y originalidad. No lo ganaron, aunque si fueron salvados por la organización, que posiblemente, de lejos, desde el rincón del músico debieron ver aquello con los mismos ojos que yo he tratado de describir ahora.
No me perderé la próxima ronda de este grupo.
Mi humilde opinión:
Javier. H Guindo Santiago.
