Los peatones, desplazados a la calle

La imagen no deja lugar a dudas de la improvisación con que se hacen muchas cosas en la ciudad de Ourense. La acera situada junto a la antigua cárcel de la rúa  Progreso fue cortada con cintas y vallas para evitar que los peatones pasen junto al edificio debido a su peligrosidad, lo cual obliga a los peatones a que cambien de acera o, de seguir por este lado, tener que caminar por el carril destinado a los vehículos. No queda otra. ¿Por qué  no hacen un pasillo para evitar problemas?