Este pobre perro que muestra la imagen, ha sido hallado en la orilla del río Viñao, en Amoeiro, brutalmente apaleado con un objeto contundente en la cabeza y semicubierto por la maleza.
Hay que ser bestias para realizar un acto repugnante como este. Hoy se lo hizo a un indefenso animal, mañana puede que se lo haga a una persona, cosa que el citado 'personaje' dista mucho que ser.