Este espacio previsto para que se puedan aparcar hasta tres motos en diagonal estuvo mucho tiempo taponado en la calle Cardenal Quevedo. Ahora que vuelve a estar abierto y útil, el Concello de Ourense podría enviar a sus operarios para que pinten las rayas de separación y que, como mínimo, respeten este espacio los turismos.