La fotografía es del aparcamiento de las piscinas de Oira. Lo que pretende reflejar es la existencia de un enorme socavón que, como puede apreciarse, se dejó sin asfaltar y en cuya parte central existió un árbol del que ahora sólo queda su tronco talado. Hasta aquí nada raro pero el caso es que, a fecha de la fotografía, ese bache coincide con una plaza de aparcamiento. Observé que se estaban realizando trabajos de repintado en la zona por lo que esperemos que el operario o el encarado tengan un ataque de lucidez y no la repinten y así ya no pueda considerarse una plaza de aparcamiento.