El Ministerio de Fomento reanuda el próximo 20 de septiembre las obras de urbanización y embellecimiento de la travesía urbana de la N-541, en Carballiño. Así lo confirmaron ayer el alcalde, Carlos Montes, y el concejal de Obras, Manuel Amil, que achacaron la paralización de la ejecución durante aproximadamente un año a la modificación del proyecto solicitada por el propio Concello para la instalación de una nueva red de saneamiento y la canalización de las aguas pluviales, que supone un incremento presupuestario de 200.000 euros.
De esta forma, el montante total invertido en la Avenida 25 de Xullo y en la calle Francisco Castelló sobrepasa los dos millones de euros, quedando todavía pendientes de ejecución obras por importe de más de un millón de euros.
Las novedades que incorpora esta segunda fase del proyecto, además de la referida modificación, radican en que se respetarán los tilos en la acera de la estación de ferrocarril. Dado que las raíces destrozan las baldosas, fue necesario realizar un estudio para solucionar el problema, evitando la tala de estos árboles centenarios. 'Colocaranse alcorques en cada árbore de máis de un metro de diámetro', señaló Manuel Amil. Asimismo, los responsables municipales se refirieron a la segunda rotonda incluida en este proyecto y que se construirá en el cruce de la N-541 con Martínez Avellanosa (zona denominada casa azul), que tendrá la misma medida que la provisional habilitada por el Ministerio de Fomento recientemente, después de que dejaran de funcionar los semáforos por causa de las obras de la primera fase, y se produjeran varios accidentes de tráfico. 'A rotonda quedará como a que hai agora provisional, xa que regulou o tráfico perfectamente', señaló Amil.
En esta rotonda, el Concello prevé financiar un monumento dedicado a las 'pulpeiras', al mismo tiempo que anunciaron que se conservará el 'carballo'que se plantó hace años como símbolo del municipio. Lo que todavía está pendiente de resolver es el tipo de pavimento que se empleará.
Antes de las próximas Navidades estarán rematadas las obras. Además de la segunda rotonda, se completarán las aceras, se instalará la red de saneamiento y pluviales, un nuevo alumbrado y se asfaltará de nuevo la calzada. Carlos Montes también puntualizó que se respetarán las plazas de aparcamiento existentes en Francisco Castelló, que inicialmente se preveía suprimir. Las autoridades valoraron la importancia de estas obras en la segunda entrada principal a la villa. La primera, por la carretera de Ourense, está pendiente de una respuesta por parte de la Xunta.
Las novedades que incorpora esta segunda fase del proyecto, además de la referida modificación, radican en que se respetarán los tilos en la acera de la estación de ferrocarril. Dado que las raíces destrozan las baldosas, fue necesario realizar un estudio para solucionar el problema, evitando la tala de estos árboles centenarios. 'Colocaranse alcorques en cada árbore de máis de un metro de diámetro', señaló Manuel Amil. Asimismo, los responsables municipales se refirieron a la segunda rotonda incluida en este proyecto y que se construirá en el cruce de la N-541 con Martínez Avellanosa (zona denominada casa azul), que tendrá la misma medida que la provisional habilitada por el Ministerio de Fomento recientemente, después de que dejaran de funcionar los semáforos por causa de las obras de la primera fase, y se produjeran varios accidentes de tráfico. 'A rotonda quedará como a que hai agora provisional, xa que regulou o tráfico perfectamente', señaló Amil.
En esta rotonda, el Concello prevé financiar un monumento dedicado a las 'pulpeiras', al mismo tiempo que anunciaron que se conservará el 'carballo'que se plantó hace años como símbolo del municipio. Lo que todavía está pendiente de resolver es el tipo de pavimento que se empleará.
Antes de las próximas Navidades estarán rematadas las obras. Además de la segunda rotonda, se completarán las aceras, se instalará la red de saneamiento y pluviales, un nuevo alumbrado y se asfaltará de nuevo la calzada. Carlos Montes también puntualizó que se respetarán las plazas de aparcamiento existentes en Francisco Castelló, que inicialmente se preveía suprimir. Las autoridades valoraron la importancia de estas obras en la segunda entrada principal a la villa. La primera, por la carretera de Ourense, está pendiente de una respuesta por parte de la Xunta.
