La travesía urbana en Carballiño de la N-541 (Ourense-Pontevedra) ha ganado en seguridad vial con la intervención de la Dirección General de Carreteras en un primer tramo, que abarca desde la intersección con la calle Otero Pedrayo y el cruce de Catro Camiños. Se trata de un trazado de alto riesgo de accidentes de tráfico y en especial para los peatones, que se extiende hasta pasar el barrio de Toscaña, registrando la Policía Local de Carballiño un total de siete atropellos en los últimos cinco años.
El exceso de tráfico, la falta de visibilidad y la existencia en algunos tramos de un tercer carril son las causas principales de los atropellos, entre los últimos, el que se producía a finales del pasado año, en el que resultó herido un menor, y el ocurrido en este 2023, en el que un vehículo desplazó por alcance a otro, que atropellaba a un peatón.
Por ese motivo, el Concello de Carballiño solicitó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una actuación urgente, en primer lugar entre Otero Pedrayo y la rotonda en la que confluyen la avenida de Pontevedra, Francisco Castelló y la avenida del Balneario, concluyendo en estos días los trabajos encaminados a reforzar la seguridad fundamentalmente de los peatones, con la instalación de una señalización luminosa en los tres pasos de peatones existentes y la supresión de un buen número de plazas de aparcamiento que restaban visibilidad.
Semáforo
Queda pendiente y en estudio la colocación de un semáforo en la intersección con Otero Pedrayo, una medida que no considera adecuada el jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras. En su opinión, provocaría un desvío de los vehículos hacia las calles Ourense y Conde Vallellano, “que nestes momentos son bastante seguras”. Por ello, Valeiras apunta a una mayor señalización advirtiendo a peatones y conductores de que es una travesía de alto riesgo, proponiendo también la implantación de la distancia de seguridad mínima entre vehículos para evitar accidentes por alcance como el ocurrido este año y en el que resultó herido un peatón.
El Concello está ahora pendiente de la respuesta del Ministerio sobre un nuevo proyecto de refuerzo de la seguridad viaria entre la carretera de O Irixo y Toscaña.
Siete concellos en el "pacto de pedre"
El segundo proyecto planteado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana por el Concello de Carballiño se extiende desde la carretera de O Irixo hasta Toscaña y contempla la dotación de aceras, nueva iluminación y refuerzo de la señalización, además de pasos de peatones y una rotonda en el cruce de Toscaña. La inversión ronda los 700.000 euros y, según indicó el alcalde, Francisco Fumega, se está a la espera de una respuesta para mejorar la seguridad vial en este tramo de acceso a instalaciones como las piscinas, pabellón de deportes o residencia de mayores. Con independencia de estos proyectos concretos para esta travesía urbana, el Concello de Carballiño es uno de los siete que suscribieron el “Pacto de Pedre”, en homenaje a las últimas víctimas mortales del accidente de autobús ocurrido en la pasada Nochebuena, para reclamar al Gobierno del Estado la adopción de medidas encaminadas a mejorar la seguridad vial de esa carretera. Francisco Fumega declaraba que “xa se están levando a cabo obras de mellora da seguridade na zona de Soutelo e na entrada de Pontevedra”. Beariz, O Irixo, Boborás, Carballiño, Maside, Punxín y Cerdedo-Cotobade reclaman una intervención integral en la N-541.
