La Confederación Hidrográfica sólo retirará ramas y maleza en las orillas del río Arenteiro

La Xunta prohíbe la tala de alisos afectados por plagas

Alisos afectados por la plaga, caídos sobre el cauce del río Arenteiro, en Carballiño. (Foto: LUIS BLANCO)
Una directriz de la Consellería de Medio Ambiente prohíbe la tala de los árboles en las riberas de los ríos que están afectados por plagas y, por ello, el Concello de Carballiño tendrá que esperar a que esta norma se cancele para solicitar la limpieza de los paseos fluviales del río Arenteiro. En el caso carballiñés, en torno a medio millar de alisos (amieiros, en gallego) están completamente secos debido a la enfermedad que produce el 'Phytophthora Alni', un tipo de hongo que se transmite incluso por el aire, en un tramo de tres kilómetros.
Por este motivo, el citado departamento autonómico ha prohibido, mientras no se efectúen estudios biológicos más detallados, cualquier actuación sobre las especies arbóreas afectadas, 'xa que unha poda parcial ou unha tala pode provocar un efecto dominó e cotaminar outras plantas do entorno que están sanas', indicaron fuentes de la Xunta. El propio alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, confirmó ayer este extremo, 'porque nós pedimos á Confederación Hidrográfica do Miño-Sil que retirase istes amieiros e dixéronnos que polo momento non podían facelo'.


QUEJAS

Así, las tareas de acondicionamiento de las márgenes del Arenteiro tendrán que limitarse al desbroce de la maleza y la retirada de las ramas que estén caídas, 'que operarios da Confederación comezaron hai dúas semanas e continuarán próximamente', indicó el regidor carballiñés. Los socios del coto de pesca fluvial vienen manifestando su preocupación por la presencia de 'amieiros' secos, tanto sobre el cauce (impide el lanzamiento de sedal y anzuelo) como en los caminos peatonales, ya que en este último caso los árboles pueden desplomarse y causar algún accidente.

Fuentes de la Confederación indicaron que en el río Arenteiro, a su paso por la villa carballiñesa, ya se llevaron a cabo, en el año 2009 y coincidiendo con la primera aparición de esta plaga, 'tarefas de retirada das árbores mortas que estaban caídas sobre o cauce, extremando as medidas de seguridade para evitar a propagación da enfermidade'.

Además, los expertos en plagas de la Confederación Miño-Sil se han puesto en contacto con sus homólogos del Duero ' para facer un seguimento continuo da evolución desta praga, que tamén apareceu noutros ríos do sur de Galicia e do norte de Portugal', apuntaron las mismas fuentes. A nivel de portección sanitaria, la competencia exclusiva corresponde a la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, organismo de la Consellería de Medio Ambiente.

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