Las nueve bodegas que asistieron a la convocatoria de la Mesa del Vino se opusieron a formalizar un contrato homologado para garantizar a los agricultores la adquisición de la uva y unificar los precios de las distintas variedades.
El excedente de vino de la anterior campaña ha sido la disculpa que pusieron los empresarios que asistieron a la reunión. Según los datos facilitados por el Consello Regulador, en estos momentos todavía hay algo más del 50% de la producción de vino sin vender, después de alcanzar los 13 millones y medio de litros durante la pasada campaña. La abundante cosecha del 2011 y el descenso del consumo, entre otros motivos, han provocado dicho excedente.
En consecuencia, y por segundo año consecutivo, los agricultores tendrán que negociar de forma individual con los bodegueros la venta de su producción. Al respecto, ya han surgido los primeros problemas y muchos agricultores ya se han dirigido al sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) porque hay bodegas que han rechazado las uvas debido a que todavía tienen vino sin vender.
Igualmente, muchos de los afectados han intentado vender la cosecha a la Cooperativa Vitivinícola, cuyo presidente, Manuel García Montero, confirmó estas peticiones que la bodega no puede asumir. García Montero señaló que 'Nós compraremos ós proveedores cos que firmamos o contrato o pasado ano, pero non podemos absorber toda a producción.
El responsable de UU.AA. en O Ribeiro, Carlos Basalo, declaró que en la reunión de la mesa, los sindicatos llegaron a un acuerdo con la Administración autonómica para buscar una solución a los agricultores que en estos momentos, cuando la vendimia ya está en marcha, no cuentan con ningún comprador.Está previsto remitir en dos días a la Xunta la lista de afectados para que negocie con algunas bodegas la compra de esa uva.
Por otra parte, asistentes a la reunión también manifestaban su sorpresa y malestar por la ausencia de la Cooperativa Vitivinícola. García Montero declaraba al respecto que 'nas tres mesas anteriores ninguna adega asumiu a nosa proposta de homologar o contrato da cooperativa, non vemos ningún interés en facer o contrato homologado'.
En consecuencia, y por segundo año consecutivo, los agricultores tendrán que negociar de forma individual con los bodegueros la venta de su producción. Al respecto, ya han surgido los primeros problemas y muchos agricultores ya se han dirigido al sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) porque hay bodegas que han rechazado las uvas debido a que todavía tienen vino sin vender.
Igualmente, muchos de los afectados han intentado vender la cosecha a la Cooperativa Vitivinícola, cuyo presidente, Manuel García Montero, confirmó estas peticiones que la bodega no puede asumir. García Montero señaló que 'Nós compraremos ós proveedores cos que firmamos o contrato o pasado ano, pero non podemos absorber toda a producción.
El responsable de UU.AA. en O Ribeiro, Carlos Basalo, declaró que en la reunión de la mesa, los sindicatos llegaron a un acuerdo con la Administración autonómica para buscar una solución a los agricultores que en estos momentos, cuando la vendimia ya está en marcha, no cuentan con ningún comprador.Está previsto remitir en dos días a la Xunta la lista de afectados para que negocie con algunas bodegas la compra de esa uva.
Por otra parte, asistentes a la reunión también manifestaban su sorpresa y malestar por la ausencia de la Cooperativa Vitivinícola. García Montero declaraba al respecto que 'nas tres mesas anteriores ninguna adega asumiu a nosa proposta de homologar o contrato da cooperativa, non vemos ningún interés en facer o contrato homologado'.
