Las viejas instalaciones de Leiro fueron alquiladas por una empresa para actividades lúdicas

Un camping transformado en 'aldea cavernícola' de solteros

Las instalaciones ocupan una parte de las riberas del Avia, en Leiro. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Probablemente resulte sorprendente la posibilidad de caminar sobre las aguas del río Avia o realizar un particular paseo por su riberas en 'troncomóvil' al más puro estilo de los 'Picapiedra', pero así es como se despidieron cinco solteros acompañados de sus amigos durante este pasado fin de semana en Leiro. Buscaban una forma original e inolvidable de dejar la soltería y dar el gran paso al matrimonio y la encontraron en la 'aldea cavernícola', habilitada para tal fin en el espacio que antiguamente ocupaba el camping.
De esta forma, mediante una iniciativa privada, Leiro ofrece desde el pasado viernes una nueva oferta de ocio en torno al Avia. A las competiciones acuáticas que habitualmente se desarrollan se ha sumado ahora la posibilidad de disfrutar de un fin de semana totalmente novedoso, cuya actividad está especializada en las despedidas de soltero. En torno a medio centenar de jóvenes distribuidos en cinco grupos procedentes de Valladolid, León y Galicia inauguraron las instalaciones adaptadas en este paraje natural. Los promotores de la iniciativa llegaron a un acuerdo con los comuneros de Gomariz, propietarios de los terrenos, y mediante la ayuda de fondos europeos han puesto en marcha la actividad.

Diez bungalows, oficinas, alojamientos para unos 10 monitores titulados, baños públicos, un almacén y una gran jaima ocupan un amplio espacio en el que los usuarios disponen de alojamiento, comedor servido por una empresa de cátering y discoteca. A lo largo del fin de semana tuvieron la oportunidad de caminar sobre las aguas del Avia en el interior de esferas de dos metros de diámetro, participar en competiciones de tiro con arco o navegar en canoa, entre otras muchas opciones.

'Esto es muy divertido y todo el entorno es incomparable', manifestaba uno de los usuarios en la mañana del pasado domingo, cuando en las riberas del río se habían concentrado numerosas personas para ver algunas de las pruebas acuáticas que allí se practicaban. Los coches y caravanas también tenían ocupados los escasos aparcamientos del entorno urbano. Entre tanto, los vecinos se mostraban encantados con tanta animación en la espléndida mañana. El coste por persona es de 135 euros, copas aparte.

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