Tienen edades comprendidas entre los 30 y 45 años y aportan 3,5 hectáreas de viñedo
La Cooperativa Vitivinícola do Ribeiro ha registrado este año seis nuevas solicitudes de agricultores asociados o hijos de socios para poner en marcha una plantación o ampliar la que ya tenían. Se acogen al programa que puso en marcha la bodega hace ahora cuatro años, que tiene como principal objetivo impulsar el relevo generacional, teniendo en cuenta que estos seis productores tienen edades comprendidas entre los 30 y los 45 años.
El plan introdujo este año una novedad importante impulsada por la nueva directiva, que preside Andrés Rodríguez Gómez, y que consiste en que la cooperativa financia el acondicionamiento del terreno y la plantación de la vid. De esta forma, si durante los tres primeros años se concretó la demanda en la explotación de 1,6 hectáreas, ya que únicamente se garantizaba la compra de las uvas, en este 2016, al añadir la financiación, se sumarán otras 3,8 hectáreas de superficie de nueva producción.
RESULTADOS
Los resultados, no obstante, aún no satisfacen las expectativas del presidente, que declaraba que espera que en años sucesivos se incorporen más socios a este programa mediante el que se facilita la creación de fincas de mayor superficie para trabajar mejor en las viñas, a un menor coste, y para que sean más rentables.
La directiva ha fijado un límite total de 10 hectáreas, "porque como garantizamos la recogida de la uva, tenemos que tener en cuenta lo que podemos vender en el mercado", puntualizaba Andrés Rodríguez.
Teniendo en cuenta que cada plantación tarda entre tres o cuatro años en dar la primera cosecha, la cooperativa financia la puesta en marcha de la explotación a largo plazo y a un interés bastante inferior al de la banca. Mientras que la adquisición de los terrenos debe correr por cuenta de los propios promotores.
La inversión varía de unas fincas a otras en función, sobre todo, de si es necesario construir bancadas para hacer la plantación. Puede oscilar entre los 25.000 y 30.000 euros por hectárea en situación normal, pero con las bancadas tranquilamente se aproxima a los 50.000 euros. Estas seis nuevas plantaciones se ejecutan entre este año y el 2017, con vistas a que empiecen a producir en tres o cuatro años.
Por el momento, la directiva ha decidido continuar ofertando financiación y garantizando la recogida de la uva para un máximo total de 10 hectáreas, y en el caso de que las solicitudes sobrepasaran dicha superficie, entonces siempre tendrán prioridad los más jóvenes y aquellos que cuenten con menos superficie para que puedan ampliarla, según indicó Andrés Rodríguez Gómez.
