La cooperativa Hortoflor, con sede en el municipio de Cenlle y dedicada a la producción y comercialización al por mayor de frutas, flores y hortalizas, está sufriendo en estos momentos las consecuencias de la alerta sanitaria de la Comisión Europea contra los pepinos españoles.
Aunque ya está descartado que la procedencia de la bacteria sea este producto de la huerta de Almería, las repercusiones han alcanzado a otros frutos, fundamentalmente a los pimientos y tomates, según declaró el presidente de Hortoflor, Carlos Gómez.
'Tenemos un grave problema del que estamos empezando a salir muy lentamente', comentó. Al respecto, el rector de la cooperativa hortofrutícola señaló que los productos de otras provincias, sobre todo de Almería, están saturando el mercado español al no poder ser exportados. Este excedente comercial 'ha producido una caída de precios que nos está afectando en la venta de pimientos y tomates, que salen a poco más de un euro cuando antes eran a tres euros el kilo', aseguró Carlos Gómez. En ese sentido, matizó que 'las exportaciones nos dejaban a nosotros el mercado libre en Galicia, y eso ha cambiado'.
En cuanto a los pepinos, indicó el presidente que 'nosotros producimos una pequeña cantidad, pero es que ahora ya no los come nadie'. Actualmente, los responsables de la cooperativa afirman que todavía no han cuantificado las pérdidas económicas, si bien consideran que son de importancia.
PRODUCCIÓN
Por otra parte, la gerencia de Hortoflor está gestionando ayudas para paliar las bajas entre los asociados, cuyo número se redujo de 230 a 170 en tan sólo seis años, debido al envejecimiento y la despoblación del rural y la ausencia del necesario recambio generacional. Esta situación repercute directamente en un descenso de la producción de frutas, verduras y flores, y lleva a la cooperativa a necesitar de otras empresas para completar sus ventas, que suelen oscilar entre los 0,6 y los 1,5 millones de euros anualmente. Así, Hortoflor debe recurrir a cooperativas similares de Portugal y hacer acopio de flores y productos de huerta en otras comunidades del Estado, como Andalucía y Murcia.
'Tenemos un grave problema del que estamos empezando a salir muy lentamente', comentó. Al respecto, el rector de la cooperativa hortofrutícola señaló que los productos de otras provincias, sobre todo de Almería, están saturando el mercado español al no poder ser exportados. Este excedente comercial 'ha producido una caída de precios que nos está afectando en la venta de pimientos y tomates, que salen a poco más de un euro cuando antes eran a tres euros el kilo', aseguró Carlos Gómez. En ese sentido, matizó que 'las exportaciones nos dejaban a nosotros el mercado libre en Galicia, y eso ha cambiado'.
En cuanto a los pepinos, indicó el presidente que 'nosotros producimos una pequeña cantidad, pero es que ahora ya no los come nadie'. Actualmente, los responsables de la cooperativa afirman que todavía no han cuantificado las pérdidas económicas, si bien consideran que son de importancia.
PRODUCCIÓN
Por otra parte, la gerencia de Hortoflor está gestionando ayudas para paliar las bajas entre los asociados, cuyo número se redujo de 230 a 170 en tan sólo seis años, debido al envejecimiento y la despoblación del rural y la ausencia del necesario recambio generacional. Esta situación repercute directamente en un descenso de la producción de frutas, verduras y flores, y lleva a la cooperativa a necesitar de otras empresas para completar sus ventas, que suelen oscilar entre los 0,6 y los 1,5 millones de euros anualmente. Así, Hortoflor debe recurrir a cooperativas similares de Portugal y hacer acopio de flores y productos de huerta en otras comunidades del Estado, como Andalucía y Murcia.
