El bosque está protegido y los lindes con dos cotos cinegéticos están indefinidos por el catastro
La existencia de dos territorios cinegéticos o cotos de caza en O Ribeiro que son colindantes con el bosque de Ridimoas está provocando daños a la fauna autóctona que vive en las más de 400 hectáreas de esta superficie forestal ubicada en el municipio de Beade. Así, son muchas las batidas organizadas para el exterminio del jabalí tanto en época de caza como en los meses autorizados para ellas que se adentran en el monte, desconociendo que en la zona está prohibida esta actividad.
Por este motivo, no son infrecuentes los cazadores, generalmente foráneos, que suelen disparar y matar a cualquier animal que salga a su encuentro, como fue el caso, en el pasado mes de diciembre, de un gato doméstico, y, hace algún tiempo, de una garduña, animal protegido por la ley vigente y cuya muerte fue denunciada ante el Seprona por el grupo ecologista Outeiro, de Carballiño.
El presidente de la asociación Ridimoas, Pablo Rodríguez, señala que "ademais de que os cazadores fan incursións ilegais no bosque, tamén é certo que hai lindes cos coutos de Corneira e Leiro que non están nada claros debido a que o servizo do Catastro non visita os lugares". Añade que "nós xa puxemos letreiros de zona libre de caza, pero hai terreos dos que se descoñece o propietario".
🐱⭕️Lo tirotearon y lo metieron en una bolsa en la entrada de un conocido refugio de fauna de la provincia de #Ourense... Así se divierten los cazadores.#StopCAZA 👉Ayúdanos a acabar con esto https://t.co/X3NkvzeBVY pic.twitter.com/jDhF2UgtP3
— Asociación Libera! (@LiberaONG) 22 de agosto de 2018