SEQUÍA

La escasez de agua ya alcanza a núcleos de Ribeiro y Carballiño

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photo_camera Una brigada trabaja en una nueva captación para la localidad de Beiro, Carballeda de Avia.

Pol de Piteira utiliza camiones cisterna y Carballeda de Avia busca nueva captación para cinco parroquias

Las comarcas de O Ribeiro y Carballiño han comenzado a notar en varios puntos los efectos de la sequía, ya que el índice de precipitaciones es un 37% inferior a la media histórica en la cuenca del Miño-Sil desde el pasado mes de octubre. Los vecinos de la mayoría de las parroquias del municipio de Carballeda de Avia, la capitalidad de San Cristovo de Cea y el núcleo carballiñés de Pol de Piteira son los primeros en padecer la escasez de agua en sus redes de abastecimiento, que en gran parte son de titularidad comunal y no municipal.

En el caso de Cea, en la comarca carballiñesa, el Concello ha hecho público un aviso anunciando cortes intermitentes en el suministro domiciliario, "debido al escaso caudal del río Silvaboa, donde se encuentra el sistema de captación de la red municipal de aguas", y que se realizan desde el pasado lunes "hasta la recuperación de los depósitos de abastecimiento". Los trabajadores del Grupo de emergencias de Carballiño se vieron obligados a transportar una cisterna con auga a la aldea de Pol, en la parroquia de A Piteira, "para encher o depósito co que se abastece o pobo", apunta el alcalde, Francisco Fumega. Por el momento, no hay previsión de cortes en la villa del Arenteiro.

Pero el municipio con más problemas es Carballeda de Avia, en O Ribeiro, donde el 90% de las redes son vecinales y no dependen del Concello, excepto la existente en la capitalidad. Las parroquias de Faramontaos, Beiro, Abelenda das Penas y A Veiga solicitaron ayuda de la alcaldía para paliar la sequía. Así, una brigada de operarios trabajaba ayer en Beiro buscando la apertura de una nueva captación desde un manantial, "que resultou ter bastante caudal", comenta el alcalde, Luis Milia. Otra brigada se desplazó a Faramontaos para efectuar la limpieza de las arquetas y a reparar averías en las canalizaciones en Abelenda. Además, el Concello de Carballeda también vigila los regadíos particulares que cogen agua del río Maquiáns, que abastece a Ribadavia, por si hay desvíos hacia los cultivos. 

En la capital de O Ribeiro, el alcalde, Ignacio Gómez, sopesaba ayer la posibilidad de "cortar a agua polas noites para que o depósito se recupere e mellore o suministro", sobre todo con la vista puesta en el fin de semana y la celebración de la Festa da Istoria. 

El problema se extiende por la provincia

Los efectos de la ausencia de precipitaciones y el consiguiente déficit en manantiales y ríos de los que se nutren las redes de abastecimiento ya son notorios en las comarcas de Trives, Celanova, Baixa Limia, y Monterrei. A lo largo de esta semana iba trascendiendo como una veintena de pueblos en los municipios de Trives, Castro Caldelas, Celanova, San Xoán de Río, Viana, Chandrexa, Verea, Ramirás y Vilardevós recurren a camiones cisterna para abastecer a sus vecinos. Algún núcleo compagina las cubas de agua con las restricciones, como Mendoia (Trives), donde los grifos solo arrojan líquido una hora al día. Otros pueblos solo limitan el consumo, como Santa Tegra y Poboeiros, en Castro Caldelas; Acevido y Seoane, de San Xoán de Río; Lobeira (Baixa Limia) o Celeiros (capitalidad de Chandrexa).

Después, están aquellos que optaron por abrir pozos de barrena o arreglar las fuentes de uso público para complementar los manantiales. Esto se hizo en el municipio de Manzaneda,si bien aún no hubo problemas graves de abastecimiento en los pueblos. Pese a ello, el Concello envió cisternas al núcleo de Langullo para dar de beber al ganado, según explicó su alcalde, Félix Domínguez Cortiñas, ya que los animales también se están viendo perjudicados por la sequía. 

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