El centro funciona con exposiciones temporales, pendiente de un proyecto para su ampliación

La falta de señalización resta turistas al Museo Etnolóxico

Una de las salas de exposición del Museo Etnolóxico de Ribadavia. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El Museo Etnolóxico de Ribadavia tiene dos importantes carencias que están influyendo negativamente en su promoción y atracción de visitantes.
Por un lado, según apunta la dirección, el establecimiento no está señalizado en ninguna autovía ni en las carreteras nacionales de acceso a la villa cabecera de comarca de O Ribeiro, con lo cual, los turistas no se desplazan específicamente para ver el museo, como sería lo deseable, sino que la mayoría de ellos se encuentra con la grata sorpresa de su existencia una vez que hace el recorrido por la localidad o recibe información de la Oficina Municipal de Turismo. La dirección del centro ha reivindicado ante la Xunta en diversas ocasiones la publicidad en las principales vías de comunicación, sin que hasta el momento haya obtenido una respuesta favorable. El director, José Carlos Sierra, declaraba que 'é unha carencia bastante xeneralizada en moitos museos'.

Por otra parte, desde el pasado año se está a la espera de que el Ministerio de Cultura asuma la financiación de un proyecto de consolidación definitiva del museo, que incluye el acondicionamiento de un segundo edificio (situado frente al actual) y la dotación de los contenidos museológicos permanentes en las instalaciones existentes. Mientras no se ejecute ese proyecto, se está funcionando casi exclusivamente con exposiciones temporales.


EXPOSICIONES

Al respecto, Sierra señaló que 'non teño constancia de que se vaia acometer o proxecto neste ano'. Sólo la rehabilitación del segundo edificio supondría una inversión de 570.000 euros para ser destinado a biblioteca, archivo y para la ubicación de despachos, quedando las instalaciones existentes dedicadas en exclusiva a las exposiciones.

Pese a estos dos contratiempos, la dirección hace una valoración positiva de la actividad desarrollada a lo largo del año 2011 y del número de visitantes, que alcanzó los 3.700, superando al 2010 en 200 personas. Curiosamente, los responsables de este centro constatan que, 'mentres no 2010 houbo 400 visitantes máis de Galicia, no pasado ano, os procedentes doutras comunidades autónomas e do estranxeiro superaron en igual número ós galegos'.

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