La Guardia Civil procedió a identificar a los dos concejales socialistas de Beade después de que accedieran a las oficinas municipales y cogieran algunos folios. El alcalde avisó a los agentes y presentará denuncia por haber irrumpido sin autorización en las dependencias.
Lo que en principio aparentaba ser una protesta más de las múltiples que protagonizan los concejales socialistas de Beade, reclamando al alcalde la convocatoria de plenos, derivó en una situación de máxima tensión y enfrentamiento entre los dos ediles de la oposición y el regidor, Senén Pousa.
Miguel Ángel Carreiro y Benito Cibeira manifestaron que el pasado 18 de enero, una administrativa del Concello les remitió al alcalde cuando el primero de ellos le pidió un folio para redactar un escrito. Según el socialista, o alcalde dixo que llo pedira ó secretario e botoume fora a empuxós e con insultos gravísimos. Por ese motivo, y también para reclamar la convocatoria del pleno ordinario (tenía que desarrollarse ayer), ambos concejales accedieron a las oficinas municipales ayer mismo y volvieron a pedir un folio.
Un pleno simbólico
Una funcionaria avisaba al alcalde que se presentó de inmediato, produciéndose un tenso enfrentamiento hasta que el regidor regresó de nuevo a su despacho, mientras franqueaba la entrada a Carreiro, que insistentemente le decía: ¿por que non nos da o mínimo?, que son os folios.
La provocación de los socialistas surtía efecto y la funciona ria, por orden del alcalde, llamaba a la Guardia Civil de Leiro, avisando de que temos problemas con dous concelleiros. Entre tanto, los socialistas protagonizaban una sesión simbólica, abordando entre ambos algunos de los temas pendientes que, según dicen, el alcalde no los lleva a pleno.
En pocos minutos se presentaban en la Casa Consistorial cinco números de la Guardia Civil. Dos de ellos pidieron a los ediles de la oposición que se identificaran, mientras los restantes escuchaban las explicaciones del regidor en la planta baja.
Poco después, los socialistas y la Guardia Civil abandonaban el consistorio. Senén Pousa no quiso hacer declaraciones al respecto de los sucedido, si bien confirmó a este periódico que presentará la correspondiente denuncia por irrumpir sin permiso en las oficinas municipales y llevarse varios folios.
Los socialistas anunciaron que continuarán realizando protestas similares cada cierto tiempo y hasta que el alcalde convoque en tiempo y forma los plenos. Entre otros asuntos que pretenden debatir, figura una moción para la retirada de los nombres de Caudillo y Alférez Montero de dos calles de la localidad.
Asimismo, la oposición reclama poder utilizar un edificio público para las reuniones con los vecinos que, según afirman, les negó el alcalde.
Miguel Ángel Carreiro y Benito Cibeira manifestaron que el pasado 18 de enero, una administrativa del Concello les remitió al alcalde cuando el primero de ellos le pidió un folio para redactar un escrito. Según el socialista, o alcalde dixo que llo pedira ó secretario e botoume fora a empuxós e con insultos gravísimos. Por ese motivo, y también para reclamar la convocatoria del pleno ordinario (tenía que desarrollarse ayer), ambos concejales accedieron a las oficinas municipales ayer mismo y volvieron a pedir un folio.
Un pleno simbólico
Una funcionaria avisaba al alcalde que se presentó de inmediato, produciéndose un tenso enfrentamiento hasta que el regidor regresó de nuevo a su despacho, mientras franqueaba la entrada a Carreiro, que insistentemente le decía: ¿por que non nos da o mínimo?, que son os folios.
La provocación de los socialistas surtía efecto y la funciona ria, por orden del alcalde, llamaba a la Guardia Civil de Leiro, avisando de que temos problemas con dous concelleiros. Entre tanto, los socialistas protagonizaban una sesión simbólica, abordando entre ambos algunos de los temas pendientes que, según dicen, el alcalde no los lleva a pleno.
En pocos minutos se presentaban en la Casa Consistorial cinco números de la Guardia Civil. Dos de ellos pidieron a los ediles de la oposición que se identificaran, mientras los restantes escuchaban las explicaciones del regidor en la planta baja.
Poco después, los socialistas y la Guardia Civil abandonaban el consistorio. Senén Pousa no quiso hacer declaraciones al respecto de los sucedido, si bien confirmó a este periódico que presentará la correspondiente denuncia por irrumpir sin permiso en las oficinas municipales y llevarse varios folios.
Los socialistas anunciaron que continuarán realizando protestas similares cada cierto tiempo y hasta que el alcalde convoque en tiempo y forma los plenos. Entre otros asuntos que pretenden debatir, figura una moción para la retirada de los nombres de Caudillo y Alférez Montero de dos calles de la localidad.
Asimismo, la oposición reclama poder utilizar un edificio público para las reuniones con los vecinos que, según afirman, les negó el alcalde.
