La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se hará cargo de los trabajos de limpieza y retirada de árboles caídos en las riberas del Avia.
Así se lo comunicó el presidente, Francisco Marín Muñoz, al alcalde de Ribadavia Marcos Blanco, y a los portavoces de la oposición municipal, César Fernández y Edmundo Araújo, del PP y BNG, respectivamente, en el transcurso de la reunión que tuvo lugar ayer, en la que los representantes locales reclamaron urgentes intervenciones en el Avia y el Miño, cuyos alisos están afectados gravemente por el hongo Phythoohora Aini. Un técnico realizará un informe previo sobre el estado de las riberas y del cauce con vistas a iniciar los trabajos en un plazo máximo de dos meses.
Las intervenciones se realizarán en un tramo de aproximadamente dos kilómetros y medio, entre A Quinza y la desembocadura del río.
Marín Muñoz también se comprometió a estudiar la posibilidad de hacer una repoblación posterior con especies arbóreas inmunes al hongo y para lo cual Marcos Blanco ofreció el apoyo del Concello de Ribadavia.
La situación del Avia es grave y necesita una intervención urgente, otra cosa es el Miño, que está menos afectado, y en el que por el momento no se actuará por falta de recursos económicos, según informó el presidente.
La reunión había sido solicitada por el Concello, cuyo grupo de gobierno consensuó previamente las reclamaciones con la oposición para presentarlas ante la Confederación Hidrográfica.
Las autoridades locales insistieron en el riesgo que supone para los viandantes la caída constante de los árboles sobre los paseos fluviales. Por ese motivo, Marcos Blanco, manifestaba que 'esperemos que non pase outro ano máis para que se poña solución'.
Las intervenciones se realizarán en un tramo de aproximadamente dos kilómetros y medio, entre A Quinza y la desembocadura del río.
Marín Muñoz también se comprometió a estudiar la posibilidad de hacer una repoblación posterior con especies arbóreas inmunes al hongo y para lo cual Marcos Blanco ofreció el apoyo del Concello de Ribadavia.
La situación del Avia es grave y necesita una intervención urgente, otra cosa es el Miño, que está menos afectado, y en el que por el momento no se actuará por falta de recursos económicos, según informó el presidente.
La reunión había sido solicitada por el Concello, cuyo grupo de gobierno consensuó previamente las reclamaciones con la oposición para presentarlas ante la Confederación Hidrográfica.
Las autoridades locales insistieron en el riesgo que supone para los viandantes la caída constante de los árboles sobre los paseos fluviales. Por ese motivo, Marcos Blanco, manifestaba que 'esperemos que non pase outro ano máis para que se poña solución'.
