Boteiros y folións animaron el incesante jolgorio que llenó las calles de la localidad antes y después de la degustación gastronómica
Las calles de Viana do Bolo vivieron un año más uno de los entroidos más tradicionales de la provincia de Ourense, con la figura del "boteiro" como emblema, junto al imparable trepidar de los "foliones" que, incansables, acompañaron el interminable fluir de disfraces para todos los gustos, tradicionales y modernos, en feliz mezcla de gustos y generaciones.
Uno de los puntos álgidos de la fiesta se centro en el aspecto específicamente gastronómico y es la Festa da Androlla, que reunió en el polideportivo de la localidad a centenares de comensales, que disfrutaron de este sabroso producto elaborado a base de costilla de cerdo adobada y curada al calor del humo de las tradicionales "lareiras". al cnvite acudieron, además de los vecinos de la localidad y los invitados de otros municipios limítrofes, la directora xeral de Turismo de Galicia, Nava Castro Domínguez, que compartió mesa con el alcalde de Viana, Andrés Montesinos; el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, o el delegado del Gobierno en la provincia, Roberto Castro.
Tras la comida, volvió a las calles de Viana el desenfreno de "foliones" y "boteiros", junto con mil y un disfraces, a cada cual más original y elaborado.
