Los perros salvajes de Cenlle evitan los cebos

La captura de la manada de perros que ronda los municipios de Cenlle y Ribadavia es una labor que requiere su tiempo, según confirmaron responsables del departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Ourense. Un equipo integrado por tres operarios y un veterinario analizan desde la pasada semana la situación, optando por atraer a los canes hasta una granja de vacuno en la que se refugian algunas noches desde hace aproximadamente 15 días.
Aunque la brigada dejó cebos de carne con sedante, los perros, en el día de ayer, todavía no habían comido, por cuyo motivo todavía siguen sueltos por los montes del entorno.

El personal de la Diputación asegura que los perros huyen siempre que observan que ellos se acercan a la granja. Por todo ello, afirman que la captura entraña grandes dificultades y que no se podrá realizar de un día para otro, mientras continúan barajando otras alternativas para solucionar definitivamente este problema que va en aumento en los últimos meses, con la proliferación de los animales, si bien, se arrastra desde hace algunos años.

Es la primera vez que se interviene con tal motivo en este entorno y lo hace la institución provincial a raíz de un convenio suscrito con el Concello de Cenlle, en donde se produjeron algunos ataques a animales domésticos.

Los vecinos y la misma propietaria de la granja de vacuno consideran que es necesario capturarlos cuanto antes porque en estos momentos hay varias perras preñadas, lo que conllevará un aumento del número de canes salvajes. Una vez capturados, está previsto su traslado a la perrera de Carballiño, que dirige la institución provincial.

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