El Concello de Ribadavia todavía tiene pendiente el pago de 112.049 euros correspondientes a la deuda que arrastra con diversos constructores, técnicos y con la Sociedad General de Autores y Editores de España, y que contrajo entre los años 1992 y el 2003. Desde que el gobierno local está en manos del bipartito (PSdeG y BNG), en cada ejercicio económico se han ido reservando diferentes cantidades destinadas al abono de aquellas deudas que están reclamadas judicialmente y que se hacen efectivas tras el correspondiente fallo.
El concejal de Hacienda, Javier Iglesias, señaló que se trata de una deuda del anterior gobierno del PP y que tenía un montante total de 280.289 euros, refiriéndose únicamente a aquellas reclamaciones que estuvieron o aún están sujetas a un proceso judicial, tras la correspondiente denuncia por parte de los acreedores.
De esta forma, en los últimos siete años, el Concello abonó 168.240 euros y el resto, según indicó Javier Iglesias, "irase pagando según salian as sentencias, de tal maneira que algún ano xa nos vimos obligados a facer unha modificación presupuestaria, recurrindo ós cartos doutras partidas, e noutros exercicios sobra parte ou toda a cantidade reservada para ese fin, se non se produce ningún fallo xudicial".
El pasado año, los presupuestos municipales contemplaban 45.000 euros, mientras que en el 2010 figuran 40.000.
AMORTIZACIÓN
Sin embargo, esta deuda municipal nada tiene que ver con la carga financiera del Concello, porque las autoridades hacen frente a ella con dinero de la partida de gastos corrientes y servicios, que este año asciende a 1.219.875 euros, y con independencia de la amortización de la deuda con los bancos que le supone en estos momentos 253.729 euros anuales, incluyendo los intereseses. "É un alivio ir reducindo esa deuda que se paga por sentencia xudicial, porque está claro que eses cartos podíanse invertir noutras cousas", apuntó el responsable municipal de Hacienda.
Los acreedores que han denunciado al Concello de Ribadavia son mayoritariamente constructores de fuera del municipio, a los que no se les abonaron las obras realizadas en su día; también hay arquitectos que redactaron proyectos técnicos y, asimismo, la Sociedad General de Autores y Editores de España por diversas actuaciones musicales en la villa.
"Estamos a falar de liquidez, en vez de pagar estas deudas que nos deixou o anterior goberno do PP, poderíamos ofrecer outros servizos", matizó Javier Iglesias.
La cantidad anual incluida en los presupuestos municipales procede íntegramente de los recursos propios del Concello, fundamentalmente de la recaudación por impuestos y tasas, que supone al año unos ingresos aproximados de 1.500.000 euros. El edil se inclina por continuar en la línea de reducir la deuda municipal tanto financiera como de acreedores, "se é necesario debemos priorizar as necesidades básicas e deixar as actividades festivas", sentenció.
De esta forma, en los últimos siete años, el Concello abonó 168.240 euros y el resto, según indicó Javier Iglesias, "irase pagando según salian as sentencias, de tal maneira que algún ano xa nos vimos obligados a facer unha modificación presupuestaria, recurrindo ós cartos doutras partidas, e noutros exercicios sobra parte ou toda a cantidade reservada para ese fin, se non se produce ningún fallo xudicial".
El pasado año, los presupuestos municipales contemplaban 45.000 euros, mientras que en el 2010 figuran 40.000.
AMORTIZACIÓN
Sin embargo, esta deuda municipal nada tiene que ver con la carga financiera del Concello, porque las autoridades hacen frente a ella con dinero de la partida de gastos corrientes y servicios, que este año asciende a 1.219.875 euros, y con independencia de la amortización de la deuda con los bancos que le supone en estos momentos 253.729 euros anuales, incluyendo los intereseses. "É un alivio ir reducindo esa deuda que se paga por sentencia xudicial, porque está claro que eses cartos podíanse invertir noutras cousas", apuntó el responsable municipal de Hacienda.
Los acreedores que han denunciado al Concello de Ribadavia son mayoritariamente constructores de fuera del municipio, a los que no se les abonaron las obras realizadas en su día; también hay arquitectos que redactaron proyectos técnicos y, asimismo, la Sociedad General de Autores y Editores de España por diversas actuaciones musicales en la villa.
"Estamos a falar de liquidez, en vez de pagar estas deudas que nos deixou o anterior goberno do PP, poderíamos ofrecer outros servizos", matizó Javier Iglesias.
La cantidad anual incluida en los presupuestos municipales procede íntegramente de los recursos propios del Concello, fundamentalmente de la recaudación por impuestos y tasas, que supone al año unos ingresos aproximados de 1.500.000 euros. El edil se inclina por continuar en la línea de reducir la deuda municipal tanto financiera como de acreedores, "se é necesario debemos priorizar as necesidades básicas e deixar as actividades festivas", sentenció.
