La cineasta Ainhoa Rodríguez (Madrid, 1982) recogió ayer el Premio Eduardo Barreiros del OUFF por su primer largometraje de ficción, “Destello bravío”. La directora agradeció el reconocimiento al “esfuerzo y a la voluntad, con el mérito de estar concedido a una película que está en las antípodas del cine comercial”. Rodríguez llega a Ourense con un largometraje enmarcado en el género fantástico o de realismo mágico y que ya ha cosechado varios premios: en el Festival de Málaga le otorgaron el Premio especial del jurado y el mejor montaje.
Carmen Leyte, presidenta de la Fundación Carlos Velo, fue la encargada de entregarle el galardón que lleva el nombre del emprendedor ourensano y que se inauguró hace dos años. A continuación, los espectadores pudieron disfrutar de la película. “Estoy sorprendida por la buena acogida que está teniendo en España. Al público le diría que le va a tocar diferentes fibras porque es una cinta que conecta con lo esencial, con los orígenes, al mismo tiempo que es transgresora y moderna”, añadió ayer la cineasta premiada.
Sinopsis
“Destello bravío” es una comedia que hace referencia a las mujeres de una pequeña localidad rural, suspendida en el tiempo y azotada por la despoblación.