Un 45% de los conductores en la provincia circulan sin tener pasada la ITV. El porcentaje de absentismo a la hora de revisar las condiciones y la seguridad de los vehículos, se ha duplicado tras la pandemia. En 2019, el volumen de conductores que decidían no acudir a la inspección técnica obligatoria había sido de entre el 15 y el 20%.
La disminución de la circulación durante los meses de cuarentena y el cierre de las instalaciones de Supervisión y Control (SyC) durante dos meses (desde mediados de marzo hasta mitades de mayo) provocó que muchos obviasen pedir cita. Tras la reavivación de los controles, se generó una lista de espera con un plazo de cerca de una semana para ser atendido, una prórroga que continúa este 2021: "La ITV me caduca mañana, así que hace aproximadamente una semana me pidieron cita en el taller y hoy vine a pasarla", indica María Josefa Pérez, una usuaria que realizó el examen una veintena de veces.
Otros usuarios como Carlos Cantón ven comprensible la ausencia de la mitad de los conductores en los controles: "No me extraña dada la situación, hay gente trabajando sin cobrar, como para venir a pasar la ITV", indica.
Sin embargo, en la provincia de Ourense, no tener los papeles en regla le ha pasado factura a 3.133 personas a lo largo de 2020. Los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) señalan que la mayoría de las denuncias son por circular con la ITV caducada, aunque también han registrado otras infracciones por circular con la ITV desfavorable. En este caso las multas ascienden a 200 euros y a partir de los dos meses, la cuantía es de 500. Los vehículos con la ITV desfavorable, solo pueden circular desde el taller a la estación para reparar sus desperfectos y viceversa.
Las denuncias también competen a los vehículos que circulan con la ITV negativa, es decir, coches que solo podrían circular transportados en camiones o similares hasta que se efectúe su reparación. En este caso, la multa es de 500 euros para el titular del vehículo.
La causa de los suspensos
En el año 2020, el 24% de los vehículos inspeccionados en la provincia ourensana fueron rechazados por presentar defectos graves o muy graves. Los fallos más comunes ocurren en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, en total un 23,87% de los examinados presentan deficiencias en estos campos. A la cola, están los fallos en el alumbrado y la señalización. También destaca un 15% de los vehículos que suspenden por las altas emisiones contaminantes y otro tanto por fallos en el sistema de frenos.
