MUSEO ARQUEOLÓXICO DE OURENSE

Los 5.000 metros cuadrados de historia vetados a los ourensanos

Mantener cerradas sus puertas es privar a los ourensanos de descubrir joyas como el lintel fundacional, del año 1132, y parte de los orígenes de la ciudad

Pocas ciudades tienen el privilegio de recorrer y descubrir varios siglos de su historia a través de un único edificio, que custodia en sus paredes y en sus suelos el secreto de épocas románicas, góticas, renacentistas o barrocas, con vestigios en buen estado. En Ourense, existe. Es la sede del Museo Arqueolóxico, primer Palacio Episcopal de Ourense que comenzó a construirse a principios del siglo XII, y que en 1951 fue adquirido para albergar, además, la inmensa colección de objetos únicos y de incalculable valor que posee.

Estas piezas son el resultado de numerosas excavaciones arqueológicas y ofrecen al visitante la excepcional oportunidad de descubrir desde porcelanas chinas del XVI, guerreros galaicos, un lintel fundacional de 1132, una torre gótica, hasta vasijas de la época romana.

Son casi 5.000 metros cuadrados de superficie para mostrar la historia de Ourense, como la fueron escribiendo sus habitantes a lo largo de los siglos. Pero todo eso, de momento, los ourensanos tendrán que ir adivinándolo y encajando piezas, ya que este edificio, uno de los mejor conservados del románico civil, que 1931 fue declarado monumento histórico-artístico, aún mantendrá sus puertas cerradas durante al menos cinco años.

La riqueza del Museo no se encuentra solo en sus colecciones, sino en las paredes del edificio, en las que las huellas de las diferentes épocas históricas son perfectamente visibles. Pero la insensibilidad de sucesivos gobiernos, el desprecio del actual en los presupuestos generales, errores de cálculo, trabas burocráticas, y una larga lista de incomprensibles situaciones, privan a la ciudad y a los visitantes de un edificio único, testigo de historia y arte.

El Arqueolóxico cerró en 2002 para rehabilitar, principalmente sus almacenes y su monasterio, e incrementar el espacio expositivo, para dar cabida a la gran cantidad de piezas que acumulaba. La plantilla se trasladó temporalmente al edificio de Santa María de Europa, en A Carballeira, donde aún permanece 13 años después, para proseguir con los trabajos propios del Museo, y tener un almacén para las obras. El retraso acumulado hizo que en 2006 se abriera la sala de exposiciones del Arqueolóxio, "Escolma de Escultura", en San Francisco. Entre 2002 y 2007, se iniciaron una serie de catas para comenzar las obras, y de nuevo quedó al descubierto el gran valor del edificio, al encontrar vestigios históricos relacionados con lo que en su día debió ser un solar del primitivo campamento romano en Ourense, así como la morada de los reyes suevos,pero supuso de nuevo la paralización de las obras.

Personal del Museo achacó entonces el parón a que el proyecto que se había elaborado no era adecuado al no ser respetuoso con el edificio y su singularidad, y finalmente quedó descartado.

Los ourensanos deberán conformarse con descubrir este tesoro histórico a plazos: con las exposiciones en San Francisco, con las jornadas de puertas abiertas en mayo, con motivo del Día de los Museos, o con el vídeo explicativo de su creación en distintas épocas. Para disfrutar del Museo como edificio emblemático y único, aún habrá que esperar, lamentablemente.

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