Criticaron la pasividad de la Administración, en contraposición "aos veciños da Ribeira Sacra en 2016"
Medio millar de personas, según la Policía Local, acudieron a la manifestación convocada por Unións Agrarias, el Sindicato Labrego Galego y la Federación Rural Galega, así como asociaciones de productores de castaña, miel, cereal o carne de la provincia de Ourense, que se vieron, de un modo u otro, afectados por las heladas del pasado mes de abril.
"Máis de 3.900 viticultores e 1.000 productores de castaña, cereal, mel ou carne vanse quedar este ano sen ingresos", resumió el secretario de Unións Agrarias en Galicia, Roberto García, al principio de la protesta, que partió del Puente Romano para recorrer la calle Concejo y terminar ante la sede de la Delegación de la Xunta de Galicia, en la avenida de La Habana, una hora más tarde.
El portavoz sindical recordó que "imos poñer en risco a máis de 2.000 persoas que non van ter ingresos este ano e poden verse abocados a abandonar o rural". Y subrayó que la única solución pasa por "axudas directas como as que o ano pasado se fixeran con Sober". Añadió que hay daños "reais", y destacó que el Ministerio de Agricultura, "a través dos seus peritos, nas zonas afectadas, certificou que a afectación era de entre o 84 e o 94%".
En base a esto, los agricultores consideran que si "houbo axudas directas aos productores de leite e aos de coello, tamén poderá habelas neste caso", señaló García.
Bajo lemas como "Feijóo, escoita, o agro está en loita" o "Todos somos Cachín" -en alusión a la bodega de la Denominación Ribeira Sacra-, y con pancartas que mostraban frases como "Pantón reclama subvencións", "A xente do Ribeiro está en pé", "Polas nosas cepas, polo noso futuro" o "Arruinounos a xeada", la marcha transcurrió sin incidentes a lo largo del recorrido fijado, escoltados por un nutrido dispositivo policial.
Al remate de la protesta se leyó un manifiesto en el que se lamentó por parte de los convocantes "a pasividade que está a mostrar a Administración cos afectados polas xeadas, concretamente da Conselleira de Medio Rural".
En ese mismo comunicado reclamaron a la Xunta un registro de afectados a través de las oficinas agrarias, así como "a posta en marcha con urxencia dunha liña de axudas con importe igual á dos nosos veciños viticultores da Ribeira Sacra en setembro do 2016". A esto añaden la condonación de las cuotas de la Seguridad Social y que se ponga a disposición de los afectados una línea de créditos a través del Igape.
Finalmente reclamaron la creación de una mesa de negociación "co sector e coas compañías aseguradoras para facer posible a existencia dunha oferta aseguradora real, adaptada e eficaz para as nosas produccións".
Reunión con Díaz
Una representación de los manifestantes se reunió con la delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz, que les recordó que tendrán prioridad a la hora de optar a los 1,4 millones en subvenciones a la replantación y que las ayudas directas que reclaman no son compatibles con la normativa de la UE.
En este sentido, explicó que las otorgadas a Sober en 2016 lo fueron por estar a las puertas de la vendimia -por lo que ya se sabían a ciencia cierta los daños-, y al tratarse de una zona especialmente protegida. Además, se comprometió a gestionar una reunión con la conselleira en una semana o 10 días.
Por su parte, la diputada del BNG Noa Presas, que tomó parte en la manifestación y mostró su apoyo a los agricultores, avanzó al remate de la misma que presentará una moción en el Parlamento de Galicia para reclamar "reunións urxentes cos afectados por sectores, para adoptar medidas concretas", entre ellas "establecer fondos extraordinarios de axuda", comentó.
